Mientras la CGT presiona al Ejecutivo nacional para obtener un adicional antes de fin de año, fuentes gubernamentales indicaron ayer que el Gobierno no descartó aún la posibilidad de otorgar una suma fija de 300 pesos para los trabajadores. La medida es analizada intensamente con empresarios y sindicalistas con la intención de que pueda anunciarse antes de las fiestas de Navidad y Año Nuevo.
El argumento del pedido de la CGT es que con el adicional para los jubilados y la eliminación de la “tablita de Machinea”, que aumentará la remuneración de quienes ganan más de 7.000 pesos, quedan excluidos de toda mejora los trabajadores con convenio colectivo, quienes representan casi 80% de los obreros en relación de dependencia. El titular de la CGT, Hugo Moyano, reiteró que la central obrera “espera una respuesta para antes de fin de año”.
En el Gobierno afirmaron que que si bien no se atenderá el reclamo de la CGT de un adicional de 500 pesos, hacen cuentas para otorgar uno menor, de 300.
De todas maneras, el titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Juan Carlos Lascurain, consideró que esa posibilidad “no es viable” frente a las complicaciones que enfrenta el sector fabril por la desaceleración de la producción y el consumo.
“Estamos buscando un camino para lograr una suma antes de fin de año, que permita ganar poder adquisitivo y así incrementar el consumo”, señaló ayer Horacio Daer, secretario de Prensa de la central obrera.
Por su parte, el diputado kirchnerista Héctor Recalde dijo que la CGT esta concentrando sus reclamos “en el plus salarial” para fin de año, pero reconoció que “económicamente” el Gobierno tal vez no pueda cumplirlo.