Las empresas se acercan al máximo de utilización de su potencial productivo y ya no pueden incorporar personal a partir de su capacidad ociosa. Esto aumenta el capital necesario por cada puesto.
Ei bien la creación de puestos de trabajo se recuperó con relación al peor momento de la crisis internacional -primera mitad de 2009-, también es cierto que no muestra desde hace varios años el ritmo de crecimiento que tuvo entre 2003 y 2007. En ese marco, los empresarios agrupados en la Fundación Mediterránea pusieron la lupa sobre las condiciones que dificultan la recuperación vigorosa del nivel de empleo y consideraron -en un trabajo del Ieral, su instituto de estudios- que actualmente la creación de cada nuevo puesto cuesta 300.000 dólares.
Dentro del ciclo “Voces Federales”, la Fundación Mediterránea recibió ayer al gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, uno de los dirigentes que suenan con más fuerza para ocupar un puesto electivo para las presidenciales de 2011. En ese marco, uno de los investigadores jefes del Ieral, Jorge Vasconcelos, consideró que durante la segunda década del siglo XXI el imperativo económico de Argentina será la creación de puestos de trabajo de calidad. “En los noventa la agenda marcaba como objetivo contener la hiperinflación; en la primera década del siglo XXI era contarrestar el hiperdesempleo; y ahora es crear empleos de calidad”, sintetizó el economista.
De acuerdo con el análisis de Vasconcelos, actualmente la economía nacional crea trabajo “a un ritmo insatisfactorio”. Entre 2003 y 2007 la generación de nuevos empleos mostró un ritmo fuerte, del orden de 9,7%, en promedio, mientras que a partir de 2008 se redujo a 1,6%, un nivel cercano al que se prevé para 2011.
Según el Ieral, esta retracción en el ritmo de creación de puestos se debió a varias razones: la suba en los costos laborales, el impacto de la crisis internacional y las dificultades para financiar nuevas inversiones, generadas por una inflación anual en torno a 25%.
Pero sobre todo este freno está originado en que ya no es posible, como en años anteriores, incorporar personal a partir de la utilización de la capacidad productiva ociosa. “Actualmente, cada nuevo empleo implica inversiones y una fuerte movilización de capital”, consideró Vasconcelos.
El economista calculó que, según las últimas estimaciones relativas a 2008 -pues el año pasado hubo destrucción de puestos-, la inversión necesaria para la creación de cada nuevo puesto de trabajo en el país es de 300.000 dólares, por lo que implica en términos de construcciones y bienes de capital.
El costo resulta significativamente superior al necesario en 2007 -150 mil dólares- y en 2005 -80 mil dólares-.
Para la próxima década
En la búsqueda de este objetivo -crear empleos de calidad durante la próxima década- y en momentos en que la Fundación Mediterránea se dispone a presentar un proyecto económico integral de cara a las elecciones presidenciales de 2011, el economista del Ieral consideró que algunas de las principales “tareas de la próxima década” para Argentina son: buscar una mayor participación de las exportaciones argentinas en las mundiales y una mayor participación de los sectores transables en el PIB, dado que, pese a las condiciones favorables, en los últimos años no se dieron avances en esos puntos.
Hermes Binner no descartó una fórmula presidencial con Alfonsín
Reivindicó las retenciones y el banco central como “parte del plan económico”Los tiempos políticos se acortan y las entidades empresarias y las fuerzas políticas estrechan sus contactos. Así se explica la visita de ayer del socialista Hermes Binner a la Fundación Mediterránea. El gobernador de Santa Fe subordinó su candidatura a vicepresidente en una fórmula con la UCR a “quién sea el candidato a presidente” del centenario partido y se mostró más cercano a Ricardo Alfonsín que a Julio Cobos: “Lo conozco más”, argumentó.
Frente a los empresarios, reivindicó las retenciones y la política del Banco Central como “una parte indisoluble del plan económico” del Ejecutivo y, en referencia a otros posibles candidatos opositores -como Eduardo Duhalde- recordó que “fueron gobierno y ya sabemos lo que hicieron y lo que harán”.
El dirigente socialista insistió frente a los empresarios en que “el principal problema del país es político, no económico”, tras lo cual consideró que “es necesario más diálogo y consensos”. Reiteró en varias ocasiones que su modelo no supone un “Estado omnipresente” ni uno “bobo en el que el mercado lo puede todo”.
Consideró que “hay que incluir la sociedad civil” como un interlocutor más para el establecimiento de políticas. “Los países que han avanzado lo han hecho mediante consejos económicos y sociales, en los que está lo social, lo privado y lo público”, expresó Binner.
Según el santafesino, “el problema es cómo pasar del qué queremos al cómo lo hacemos”, tras lo que consideró que “hay que pensar en una tarea de 20 años, porque no alcanza con cuatro años de un buen gobierno”.