El ministro de Producción de Córdoba dijo que la mejora llegará a partir de los planes de infraestructura oficiales. Los industriales coincidieron en apoyar la política económica pero pidieron que se profundicen medidas que apuntalen la competitividad. Schiaretti, quien también apoyó, cargó en duros términos contra los monopolios de insumos industriales básicos que fijan precios “desmedidos”. Cabrera dijo que Defensa de la Competencia ya actúa
El ministro de Producción, Francisco Cabrera, pronosticó que en el cuarto trimestre del año se comenzará a percibir un repunte del sector industrial, particularmente de la construcción, gracias a los planes de infraestructura y anexos que relanzará el Gobierno nacional.
“Con tasas de inflación más bajas vamos a lograr un crecimiento de la producción y el empleo”, consideró, y señaló que, respecto a la demanda laboral, comenzarán a tallar los planes de obra pública en el área de construcción, en la cual mayor cantidad de puestos de trabajo se destruyeron en los últimos meses.
Cabrera habló con Comercio y Justicia luego de disertar ayer en una nueva edición del Coloquio Industrial organizado por la Unión Industrial de Córdoba (UIC).
En ese contexto, el funcionario recibió el respaldo de la dirigencia industrial, entre ella de Gerardo Seidel, de la UIC, y Adrián Kaufmann Brea, de la Unión Industrial Argentina (UIA). Ambos disertantes coincidieron en apoyar las políticas del Gobierno nacional aunque también reclamaron una mejora en la competitividad mediante la consolidación de algunas acciones y el avance en otras.
En ese marco, el gobernador Juan Schiaretti también apoyó el rumbo económico impulsado por el Gobierno y pidió medidas para reducir el precio de insumos básicos para la industria que, según denunció, manejan empresas con posición dominante en el mercado.
Plan productivo
En su alocución, Cabrera destacó que el Plan Productivo Nacional (PPN) “es lo que viene, después del ordenamiento macroeconómico que impulsamos en la primera parte del año”, y puntualizó: “Atacamos las causas de la falla estructural de la economía argentina, que es la falta de empleo”.
En ese marco, dijo que “necesitamos convertirnos en una economía desarrollada, con pleno empleo e integrada en forma inteligente al mundo”.
El PPN trabaja sobre ocho pilares transversales, como la reducción del costo del capital, mejora de capital humano y productividad laboral; planes de infraestructura y energía; de innovación y tecnología; equidad y eficiencia fiscal; defensa de la competencia y la transparencia de los mercados; integración inteligente al mundo y facilitación administrativa.
Cabrera destacó que “el consenso con todos los sectores es fundamental para mejorar la competitividad de los sectores productivos, con marcos previsibles para ser un país confiable, transparente y productivo”.
Al mismo tiempo, indicó que “estamos trabajando con el BICE (Banco de Inversión y Comercio Exterior) y con el Banco Central para posfinanciar exportaciones porque queremos que nuestras pymes puedan crecer en el exterior; estamos comprometidos en tener un comercio administrado”.
En esa línea, anticipó que se analiza extender a “cuatro o cinco años” la liquidación de divisas por los exportadores, plazo que hoy es de 365 días pero que antes de asumir la actual administración era de 90 días.
Cabrera también se refirió a las importaciones y dijo que esa política se administrará con una visión de “apertura al mundo” aunque dialogando con los sectores más sensibles, como el textil y el del calzado, entre otros.
El costo del financiamiento como parte de la mejora de la competitividad y la creación de empleo -que es en última instancia la traducción de más inversiones- fueron ejes centrales de su discurso.
El funcionario también habló de una reforma fiscal (“la presión fiscal es insostenible”) y de avanzar con acuerdos comerciales para ampliar los mercados.
Apoyo y reclamos
Las medidas económicas tomadas por el Gobierno fueron avaladas por Seidel y Kaufmann, en sendos discursos en el cierre del Coloquio.
“Tenemos mucha confianza en que este Gobierno está haciendo las cosas bien”, indicó el titular de la UIC, y completó: “Tenemos un camino duro para comenzar a ver la luz en 2017”.
Seidel habló de los desafíos a superar, todos vinculados con la competitividad del sector.
Por su parte, Kaufmann pidió “ser optimistas: apoyemos, que trabajando en conjunto con un gabinete abierto podemos retomar el crecimiento”.
El dirigente proveniente de Arcor hizo un repaso de la importancia de la industria en la creación de empleo, en las exportaciones y en la recaudación, además de destacar que es el sector que paga los salarios más altos de la economía (rozarán 25 mil pesos netos, promedio, a fin de año).
Planteó los ejes para recuperar la competitividad, entre ellos la necesidad de reducir la presión fiscal y revisar los costos logísticos.
Sobre este último punto recordó que 10 años atrás la logística implicaba 10 por ciento de costo de un producto en góndola; y que hoy representa entre 19 y 23 por ciento, cuando Brasil, por ejemplo, tiene un costo de entre 8 y 10 por ciento.
Asimismo, recordó que una bebida puesta en góndola tiene una carga impositiva (de los tres estamentos) de 51 por ciento (“es más alto que la nafta”), porcentaje al que hay que sumarle la logística.