ESCUCHAREl ministro de Trabajo, Adrián Brito, procura negociar con los responsables del grupo brasileño Marfrig. Admitió que es una discusión “complicada” debido a la dotación trabajadores. Se habla de cerca de 10 millones de dólares en indemnizaciones.
El ministro de Trabajo de la Provincia, Adrián Brito, forma parte de las negociaciones con los responsables del frigorífico Estancias de Sur, en las que se decide la suerte de los más de 350 empleados que están siendo notificados de sus despidos, tras el cierre definitivo del establecimiento ubicado en la localidad de Unquillo.
“Buscamos resguardar los derechos de los trabajadores”, admitió ayer el funcionario a Comercio y Justicia. “Es una negociación complicada porque estamos hablando de un número importante de trabajadores, que tienen mucha antigüedad”, agregó.
“Se está hablando de casi 10 millones de dólares en indemnizaciones”, explicó Brito al ser consultado respecto de la envergadura de la negociación.
La compañía brasileña Marfrig, propietaria del frigorífico cordobés, decidió el cierre definitivo de la planta luego de meses de inactividad, producto de -según relatan los responsables de la compañía- las restricciones comerciales que pesan sobre las exportaciones, la falta de previsibilidad en el negocio y la ausencia de alternativas viables para la reapertura de la planta, que permanece cerrada desde el 11 de febrero pasado.
La decisión fue comunicada a los titulares de los ministerios de Industria y de Trabajo de la Provincia, quienes a su vez recibieron del gobernador José Manuel de la Sota las instrucciones expresas de convocar a los responsables del grupo extranjero que compraron la planta de faena en 2007.
“Nos volveremos a reunir el miércoles (por mañana) para avanzar en el tema de la desvinculación de los empleados”, explicó Brito.
Con el cierre definitivo de Estancias del Sur, la industria de la carne perdió 20% de su plantel de trabajadores en los últimos cuatro años.
Las exportaciones argentinas de carnes han descendido de 25% a 6% del total de la producción nacional, y desde que se aplicó la política de restricción de exportaciones cárnicas (2006) y la aplicación de un impuesto de 15% a ellas, han cerrado 135 frigoríficos en el país y se han perdido más de 10 mil empleos en el sector.
Cabe recordar que esta situación se suma al cierre de frigorífico Huinca, de propiedad de las cadenas Libertad y Jumbo. El Gobierno de Córdoba está negociando una rehabilitación de la planta con la participación de los municipios de Huinca Renancó y Villa Huidobro.
