Tras anunciar que propiciará un espacio de diálogo entre empresarios, trabajadores y representantes estatales para acordar sobre salarios y precios con vistas a 2011, el Gobierno nacional sorprendió ayer con otra iniciativa tendiente a frenar las expectativas inflacionarias en el país. El ministro de Economía, Amado Boudou, informó que el Ejecutivo pidió colaboración al Fondo Monetario Internacional (FMI) para confeccionar un nuevo índice de precios, ante la escasa credibilidad del indicador elaborado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) desde 2007.
El pedido de “asistencia técnica” fue anunciado por Boudou. La confirmación también vino de parte de Nicolás Eyzaguirre, director del Hemiferio Occidental del organismo. “Confirmamos la requisitoria realizada por las autoridades argentinas de proveer asistencia técnica sobre el Indice de Precios al Consumidor. Estamos en contacto con las autoridades para planificar la misión”, señaló el FMI.
Con la solicitud del Gobierno y la llegada de los técnicos del Fondo en diciembre próximo, Argentina volverá a trabajar con el organismo tras casi cinco años de relaciones cortadas, luego de que el ex presidente Néstor Kirchner saldó una deuda de 9.810 millones de dólares.
Según precisó Boudou este martes, el nuevo índice de inflación permitirá seguir la evolución del costo de vida a nivel nacional y ya no sólo en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires, por lo que el Índice de Precios al Consumidor será más “federal”.