El magistrado dijo que evitará cualquier intento de traba al acuerdo ya logrado con gran parte de los holdouts. Gracias a esta señal, en la noche de ayer la alianza Cambiemos confiaba en lograr la media sanción para derogar las leyes Cerrojo y de Pago Soberano.
En simultáneo con el debate en la Cámara de Diputados sobre la derogación de las leyes Cerrojo y de Pago Soberano y la aprobación de una abultada toma de deuda por Argentina, el juez Thomas Griesa dio ayer en la tarde una clara señal de que evitará cualquier intento de traba al acuerdo con los fondos buitre y advirtió de que tiene la facultad de “negar” pedidos de embargos.
“Cualquier intento de embargar o interferir de alguna manera con los fondos destinados al pago de los acuerdos alcanzados entre Argentina y sus acreedores será considerado contrario al interés público”, dijo Griesa en la resolución, en la cual también se estableció el mecanismo de pago a fondos buitre y holdouts.
El magistrado dictó la medida en el mismo momento en que en la Cámara Baja se discutía intensamente sobre el proyecto que impulsa el oficialismo con el objetivo de pagar a los tenedores de deuda vencida que no ingresaron en canjes de 2005 y 2010.
Fuentes del Ministerio de Hacienda y Finanzas señalaron que la decisión de Griesa “claramente protege a la República de intentos de embargo o intervención por parte de los acreedores que no están aceptando la propuesta”.
Los voceros consideraron también que la orden judicial “genera un incentivo adicional para aceptar la propuesta porque explicita aún más el apoyo de la Corte” a las negociaciones entre Argentina y los fondos buitres.
Además, remarcaron que “quita riesgos al interés de participación en la operación de la nueva colocación de bonos” que debe realizar el país para pagar la deuda.
Según lo fijó el magistrado -algo previamente acordado por el Gobierno y los acreedores-, los bancos habilitados para concretar los pagos serán el BONY -agente fiduciario de Argentina-, Wells Fargo, State Street, Goldman, JPMorgan, TD Bank, Bank of Nova Scotia, HSBC y Citi.
En su resolución Griesa redactó seis páginas de instrucciones sobre cómo Argentina deberá abonar a los acreedores, teniendo como plazo máximo el 14 de abril, que también fue negociado con el mediador Daniel Pollack.
El punto de mayor relevancia en el documento es la advertencia respecto a que el juez tiene la facultad de rechazar algún pedido de embargo de los fondos buitre.
En ese punto, Griesa alertó sobre que el tribunal que encabeza “puede negar acciones” que tengan efectos “sustantivos sobre las finanzas de la República o su acceso al mercado de capitales”.
Con esa aclaración, el magistrado dejó en claro que tiene la potestad para homologar el acuerdo y evitar nuevas restricciones .
También surge del escrito que Argentina pidió a la Corte de Apelaciones una audiencia para tratar los requerimientos de los holdouts, en la semana del 4 de abril.
A su vez, el 21 próximo Argentina presentará escritos contra las apelaciones presentadas, mientras que el 25 será el turno de las respuestas de los holdouts. Cabe recordar que durante la semana pasada, la Cámara de Apelaciones suspendió un fallo de Griesa por el cual prometía levantar el stay una vez que Argentina derogue las dos leyes y pague a los buitres, hecho que en su momento hizo tambalear la posibilidad de lograr la aprobación por los legisladores de la propuesta oficial.
Debate
En tanto, la Cámara de Diputados avanzaba ayer a la noche en el tratamiento del proyecto del oficialismo.
Al cierre de esta edición, la alianza Cambiemos confiaba en que esa iniciativa fuera aprobada en horas de la madrugada con el acompañamiento de bloques opositores.
En una jornada que comenzó al mediodía de ayer, los diputados de Cambiemos -integrada por la UCR, el PRO y la Coalición Cívica-ARI- aceptaron seis modificaciones al proyecto que envió el gobierno de Mauricio Macri, solicitadas por las bancadas del peronismo dialoguista -que lidera Diego Bossio- y Sergio Massa.
La iniciativa oficial también contaba con el apoyo de los cinco diputados de Unión por Córdoba más la bonaerense Claudia Rucci, los seis del Frente Cívico por Santiago y los cuatro socialistas más la líder del GEN, Margarita Stolbizer.
A ellos se les agregaban los tres sanluiseños de Compromiso Federal, dos dasnevistas (partidarios del exgobernador de Chubut, Mario das Neves), dos del Movimiento Popular Neuquino (MPN) y tres del bloque Social Cristiano que lidera el exmassista Darío Giustozzi, entre otros monobloques.
En cambio, los 81 diputados del Frente para la Victoria (FpV)-Partido Justicialista (PJ), los cuatro trotskistas, los tres de Libres del Sur y el porteño Carlos Heller, entre otros, habían anticipado su voto negativo.
Al inicio de la sesión, la Cámara rechazó por 164 votos negativos contra 84 afirmativos y 3 abstenciones una propuesta del presidente del bloque del FpV-PJ, Héctor Recalde, de suspender la sesión para realizar una consulta popular sobre la negociación con los fondos buitre.
Ese resultado era tomado por el oficialismo como un indicador de la votación sobre el proyecto de ley de Normalización de la Deuda Pública y Acceso al Crédito Público, lo que estaba previsto que se realice a altas horas de la madrugada.
Protesta
Mientras sucedía el debate en Diputados, distintas organizaciones sociales y políticas se congregaron en las inmediaciones del Congreso de la Nación para protestar contra la posible aprobación del proyecto enviado por el Poder Ejecutivo al Parlamento.
Con una bandera que decía “No a los fondos buitre”, dirigentes sindicales como Eduardo López de UTE, Daniel Catalano de ATE, Hugo Yasky de la CTA y Roberto Baradel de CTERA, diputados nacionales como Guillermo Carmona, Remo Carlotto, Carolina Galliard, Juliana Di Tullio y el presidente de bloque del FpV, Héctor Recalde, hablaron ante los militantes y ciudadanos que se acercaron a la concentración.
Del acto sucedido en la Capital Federal, que ocupó la avenida Entre Ríos entre Rivadavia e Hipólito Yrigoyen y se extendió hasta entrada la plaza de los Dos Congresos, también participaron organizaciones como el Movimiento Evita, Kolina, La Cámpora, Nuevo Encuentro, el MST, el Partido Obrero, el PTS, Peronismo Militante, Patria Grande y Seamos Libres.
También se concentraron cerca del Congreso militantes de La Bancaria, ATE, CTA , Satsaid, CTERA, el municipio de Avellaneda y la Túpac Amaru.
Pasadas las 20 de anoche seguían llegando ciudadanos a las inmediaciones del Congreso para expresar su oposición, según informó la agencia Noticias Argentinas.