El texto, que aún pasará a la Cámara de Diputados, determina el pago del Condecine y establece un número mínimo de producciones brasileñas que deben incluirse en el menú
La Comisión de Asuntos Económicos (CAE) del Senado de Brasil aprobó la semana pasada un proyecto de Ley que regula los servicios de streaming en territorio brasileño. Además de cobrar la llamada Condecine (una tasa de Contribución al Desarrollo de la Industria Cinematográfica Nacional), las plataformas que operan en el país también estarán obligadas a ofrecer una cantidad mínima de producciones brasileñas en su menú.
El texto, aprobado por los senadores, pasa ahora a la Cámara de Diputados, donde también se someterá a votación antes de ser Ley, caso que convertirá a Brasil en el primer país sudamericano en regular plataformas de contenido tan variadas como Netflix o Prime Video, que son plataformas on demand, como Youtube, Tiktok o Instagram, que son redes sociales pero de hecho operan como plataformas de contenidos con publicidad, transparente u opaca, que no tributan impuesto alguno en el país. Situación que se verifica también en la Argentina, donde ya ha habido iniciativas que buscan una regulación similar por parte del Congreso.
El proyecto de reglamento establece directrices amplias sobre todo tipo de plataforma de contenido, red social o plataforma digital que opere en el país donde es posible compartir contenido audiovisual. De acuerdo con el texto aprobado en el Senado, todas ellas, aunque no tengan su sede en el país, tendrán que estar acreditadas ante la Agencia Nacional de Cine (Ancine) para poder realizar el pago de la tasa Condecine. El plazo dado para esta acreditación será de 180 días.
El monto a pagar será de hasta el 3% de los ingresos brutos anuales de estas empresas en el territorio nacional. Estos fondos se transferirán al Fondo del Sector Audiovisual (FSA). Si ese monto no es declarado, operará un monto supuesto por el organismo recaudador federal. Las empresas cuya facturación bruta anual sea inferior a R$ 4,8 millones quedarán exentas del pago de Condecine.
Así como se implementó un cupo nacional de producciones nacionales para los canales de TV paga -que recientemente se extendió hasta 2038-, ahora también se exigirá a las plataformas de streaming y video bajo demanda que muestren permanentemente contenidos de origen brasileño en su menú.
Esta regla, sin embargo, sólo se aplicará a las empresas cuyos ingresos brutos anuales sean iguales o superiores a R$ 96 millones. Corresponderá a la Agencia Nacional del Cine (Ancine) vigilar el cumplimiento de la cuota, que entrará en vigor de manera escalonada. La idea es que sólo ocho años después de la entrada en vigencia de la Ley, se exija a las plataformas cumplir a cabalidad con la cuota de producciones nacionales.
Esta regla se aplicará en función del volumen total de obras ofertadas por cada plataforma. Aquellos que ofrezcan entre 2 mil obras diferentes en su menú deberán tener al menos 100 producciones brasileñas entre ellos.
Para plataformas con más de 3 mil obras, el cupo será de 150 producciones nacionales en el catálogo. El número crece a 200 producciones nacionales en el caso de plataformas con más de 4 mil obras disponibles y 250 producciones brasileñas para colecciones con más de 5 mil obras.
El último rango de la cuota establece el número mínimo de 300 producciones brasileñas para las plataformas de contenido que tengan más de 7 mil obras en su menú.