A un día del levantamiento del lockaut agropecuario, las entidades rurales se quejaron porque no vieron señales por parte del Gobierno para iniciar al diálogo. Una primera reunión debería definir los temas técnicos comprometidos en el marco del conflicto, y que determinarán si las medidas de fuerza se dejan de lado en forma definitiva.
Desde el oficialismo hicieron trascender que las primeras reuniones que se llevarán a cabo serán de nivel “técnico”, es decir, con la Secretaría de Agricultura y el Ministerio de Economía, para avanzar en la letra chica de la resolución de los problemas que aquejan al sector agropecuario.
Por su parte, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, destacó en declaraciones a varias radios porteñas, que con la dirigencia rural “seguramente conformaremos un espacio de diálogo, que nunca estuvo negado”. Y aclaró que “los representantes del sector agropecuario defienden los intereses de esa actividad y quien gobierna debe tener en cuenta el interés general”.
Desde el Gobierno nacional esperan poder anunciar el 25 de mayo próximo, cuando la Argentina esté a dos años de celebrar su bicentenario, una gran acuerdo nacional que incluya al agro como pata clave del “modelo productivo”. Por su parte, la Mesa de Enlace, integrada por Federación Agraria, CRA, Sociedad Rural y Coninagro, cuestionan la estrategia oficial de hacer política con subsidios: “No queremos devoluciones, sino que nos dejen trabajar y vender nuestra mercadería al precio que vale”, dijo Eduardo De Angelis, titular de la Federación Agraria de Entre Ríos y referente mediático de la protesta rural.
En el campo hay fuertes cuestionamientos también a los avances que se produjeron en las regulaciones e intervenciones en los distintos mercados.
Desde el Gobierno se pretende que el campo se “sume” al modelo económico en curso, salga del proceso de “sojización” e incremente su volumen de producción de carnes y trigo, claves para sostener los precios internos.
Las entidades reclaman al Gobierno fomentar la recaudación por aumento de la producción y no por la vía del aumento de la retención. El 2 de mayo próximo vence la “tregua” adoptada por el campo para avanzar en estos temas.