El ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, anunció ayer que los subsidios destinados por el Estado a la demanda de gas natural y electricidad caerán “a la mitad en la primera etapa” del ajuste, a principios de 2016.
Aranguren precisó que esa baja irá acompañada por un programa para bajar “entre 10 y 15 por ciento” del consumo total de energía, dado que eso significará “un impacto muy positivo en la balanza fiscal”.
“En total hoy estamos en 135.000 millones de pesos (en subsidios a la energía). Es aproximadamente 3 puntos del Producto Bruto Interno (PBI). La idea es reducirlo a 1,5 punto del PBI en la primera etapa, reducirlo a la mitad aproximadamente”, expresó el funcionario. Así, la administración de Mauricio Macri recortará los subsidios a la demanda energética de 135.000 millones de pesos por año a 67.500 millones de pesos, con lo que las tarifas del gas natural por red y de la energía eléctrica aumentarían 50 por ciento.
Se trata del cambio que realizará el Gobierno para “la primera etapa” de ajuste en las tarifas, plan que -según ya había adelantado Aranguren- comenzará a ser ejecutado ya desde el primer mes de 2016.
El ministro señaló que el plan está vinculado también con “una realidad que hasta hace unos meses no era tan conocida y que tiene que ver con que los precios internacionales de la energía están bajando”.