ESCUCHAREl precio de ese combustible fue fijado por el Gobierno nacional en diciembre de 2019 e incrementado 10% en el corriente mes. En tanto, los costos de los insumos crecieron entre 30% y 60%, según un informe de la Bolsa de Cereales de Córdoba
Un informe del Departamento Agroeconómico de la Bolsa de Cereales de Córdoba (BCCba) analizó el comportamiento de los precios del etanol de maíz y la incidencia que éste tiene en el volumen de producción, al afectar el agregado de valor y la industrialización de la materia prima.
Según el trabajo, el precio del etanol ha mostrado una caída continua desde inicios de 2017 -cuando se ubicaba en promedio a 0,85 dólares el litro-, hasta llegar a 0,42 dólares el litro en la primera mitad del corriente mes.
La velocidad de incremento de los precios en pesos fue inferior a la suba en el valor del dólar en los últimos años, generando una merma de valor. Sin embargo, el precio del etanol se fijó en 29,8 pesos por litro en diciembre de 2019 y fue incrementado sólo 10% recientemente (luego de 10 meses); alcanzó así 32,8 pesos el litro.
Por otro lado, el precio de sus principales insumos “no fueron fijados y continuaron incrementándose”, destacó la BCCba, que detalló: “El maíz, que representa 50% de los costos productivos, se incrementó 61%, pasando de 8.352 pesos la tonelada en diciembre de 2019 a 13.481 pesos/tn en octubre”.
“El valor del etanol, junto al precio del maíz, se encuentran directamente relacionados con el valor agregado que se puede generar en la industria”, subrayó la entidad bursátil.
Aun así, el mercado del etanol no se encuentra regido por la oferta y demanda sino que su precio es regulado por fórmulas de actualización y por decretos.
“En 2013 se agregaba un promedio de 235 dólares de valor a cada tonelada de maíz que se transformaba en etanol, mientras que en lo que va de 2020 este guarismo decayó a un promedio de 50 dólares por tonelada”, refirió el informe.
Suba de precios
Según se detalló, otros insumos de la industria etanolera, como el gas licuado del petróleo (GLP), los elementos de fermentación y el mantenimiento de planta, entre otros, se encuentran sujetos al dólar, que pasó de 59,9 pesos en diciembre de 2019 a 77 pesos en octubre, es decir, aumentó 29%.
Por otro lado, la nafta, “que también es un combustible que se encuentra regulado por el Estado, ha recibido un incremento de precio de 17% en el período analizado, pasando de 53,3 pesos el litro a 62,4 pesos. Pero contrariamente al etanol, el precio de su mayor insumo (el barril de petróleo) ha disminuido drásticamente desde diciembre de 2019, cuando cotizaba a 66,5 dólares el barril. Hoy, su precio se encuentra en 40,2 dólares, mostrando una retracción de 40% desde entonces”.
Producción
El informe de la bolsa consideró además el desempeño de la producción.
Así, la producción nacional de maíz observó una expansión importante en los últimos años: experimentó un crecimiento de 77% en las últimas siete campañas. “Este incremento se debe, entre otras causas, a la eliminación de los derechos de exportación sobre el cereal a partir de 2016, que volvieron a escena en 2018 con una menor alícuota que el impuesto a la soja”, se explicó.
Otro factor relevante es el fortalecimiento del precio del cereal frente a la oleaginosa que se generó en las últimas campañas.
“Las economías generalmente buscan agregar valor. Algunos países con industrias desarrolladas y pocos recursos naturales, como Japón, importan productos, les agregan valor y los exportan. Otras economías con una mayor dotación de recursos naturales, como Estados Unidos, agregan valor a la materia prima y la exportan. Esta tendencia mundial de agregar valor es un motor de crecimiento de las naciones”, reflexionó la bolsa.
Argentina tiene un elevado nivel de industrialización respecto a la soja, pero en el caso del maíz, la industrialización alcanza en promedio 30% de la producción. Dentro de los principales países productores del cereal, Estados Unidos industrializa 86% de lo cosechado y Brasil, 70%.
La industria etanolera es una de las posibles ramas para agregar valor al cereal que se expandió en las últimas campañas. En 2013, la producción de etanol alcanzó 133 mil toneladas, y en los años posteriores se observó un crecimiento anual promedio de 28% y llegó, en 2019, a una producción de 438 mil toneladas.
“La suma del etanol producido en todo este período equivaldría a transformar y agregar valor a 8 millones de toneladas de maíz, del cual un promedio de 72% provendría de Córdoba”, detalló el informe.
Sin embargo, la brecha entre precios regulados y costos de los insumos le resta rentabilidad a la tarea del agregado de valor.
Otras experiencias
La BCCba relató que Estados Unidos, uno de los principales países productores de maíz con un elevado grado de industrialización, mostró precios para el etanol que superaron a los argentinos en los últimos años. “Aun así, la pandemia de coronavirus ha afectado negativamente el precio del combustible. En abril, el barril de petróleo WTI llegó a terreno negativo y comenzó a recuperarse levemente, sin poder alcanzar los valores anteriores a la crisis. Esto tuvo como efecto colateral la caída tanto en la producción como en el precio del etanol en Estados Unidos, ya que los combustibles fósiles se abarataron”, indicó el informe, que agregó: “En estas situaciones es beneficioso contar con un precio fijado por el Estado para apoyar la industria, como en el caso de Brasil, cuyo precio suele ser mantenido entre 0,50 y 0,52 dólares el litro”.
En el caso de Argentina, el precio también fue fijado “pero, a diferencia del país vecino, se fijó en pesos y no en dólares, por lo que el precio del combustible bajó de 0,50 en diciembre de 2019 a 0,42 dólares por litro en octubre”.
Así, finalizó: “Considerando que el valor del dólar oficial se encuentra contenido por el cepo cambiario, el impacto podría ser mayor al considerar un tipo de cambio alternativo, como el dólar informal, en el que el precio del litro de etanol bajaría de 0,41 a 0,21 dólares, por debajo tanto de Brasil como de Estados Unidos”.
Argentina, 12º mayor agroexportador del planeta
En la antesala del Congreso Internacional 2020 de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), que se realizará el 9 de noviembre vía streaming, cuyo eje tratará sobre el tema Alimentos Sustentables en Argentina, la entidad cooperativa ratificó la importancia que tiene el país en materia agroexportadora y recordó que ocupa el 12º puesto entre los mayores exportadores del planeta.
Según refirió en un informe, el sector agroalimentario es el mayor exportador del país (genera casi dos tercios del total de bienes argentinos exportados) y es el único que obtiene superávits comerciales intrasectoriales “generosos, lo que muestra su capacidad internacional”.
Según refirió Coninagro, mientras las exportaciones argentinas en todo concepto y en todos los rubros sumados explican sólo 0,3% del total mundial, las agroexportaciones argentinas generan algo más de 2% del total de este sector en particular en todo el mundo.
“Así, la competitividad exhibida por el sector agroproductivo es seis veces mayor que la competitividad total de las exportaciones argentinas sumados todos los sectores”, aseguró, para fundamentar que “para exportar más, el sector por el cual se pueden incrementar exportaciones es claramente el que ya es más competitivo: la agroproducción”.
