“Ser traductor significa ejercer el noble oficio de comunicar entre sí a hombres separados por barreras
lingüísticas, total o parcialmente, infranqueables para ellos”
Valentín García Yebra
El 30 de septiembre se celebra en occidente el día del traductor en honor a San Jerónimo, quién vivió
entre los años 342 y 420 en el imperio romano. Fue el primer traductor de la Biblia del griego y del
hebreo al latín y consagrado como el santo patrono de los traductores porque su versión en latín de la
Biblia (conocida como vulgata) permitió que el vulgo o el pueblo accediera a su contenido
Los traductores de profesión no pretenden colocarse a la altura de San Jerónimo, pero sí inspirarse en su
función social de acercar un determinado contenido a la gente en general o a ciertas personas en
particular, según el caso.
A través de su habilidad de convertir un enunciado en un determinado idioma a uno en otro idioma, los
traductores acortan distancias, diluyen barreras, borran fronteras y ayudan a hacer comprensible lo que,
en primera instancia, puede resultar ininteligible. Para llevar a cabo esta profesión no alcanza con saber
idiomas, al igual que tener 10 dedos no nos convierte automáticamente en pianistas. La formación
universitaria es esencial para conocer métodos, técnicas y recursos de traducción que no son intuitivos,
que conllevan mucho estudio e intensa práctica y que se van consolidando con el ejercicio de la
profesión y la formación continua.
El Colegio de Traductores Públicos de la Provincia de Córdoba es ferviente promotor de la relevancia de
la matrícula profesional, no solo porque esta identifica de manera única e irrepetible a cada profesional
sino como valor agregado. La matrícula legitima la responsabilidad social de los profesionales y actúa
como una garantía de que se trata de un profesional académicamente formado y jurídicamente
habilitado. A su vez, es el respaldo para las acciones de contralor de un ejercicio profesional sin
perjuicios para la ciudadanía y para la actualización permanente. Por eso, como institución, el CTPPC
renueva día a día su adhesión a toda campaña de matriculación profesional como herramienta de
concientización permanente.
Asimismo, nuestra institución adhiere a la ley 10.752 sancionada por la legislatura provincial el 14 de
abril de 2021 mediante el cual los colegios y consejos profesionales están obligados a llevar un registro
público de los matriculados con habilitación vigente para ejercer la profesión. Nuestro sitio web
www.coltrad-cba.org.ar brinda la información necesaria sobre la importancia de contratar los servicios de
traductores matriculados.
El CTPPC trabaja también de forma sostenida con instituciones de nivel nacional e internacional como
son la Federación Argentina de Traductores y la Federación Internacional de Traductores en las que, con
voz y voto, aportamos una mirada local en la toma de decisiones que atañen a la profesión.
De la misma manera, seguimos trabajando a la par de colegas de otras provincias y con la sociedad,
apoyando y promoviendo la creación de nuevas asociaciones o la sanción de nuevas leyes que creen
nuevos colegios con el objeto de seguir jerarquizando y colaborando con la regulación de las diferentes
actividades profesionales. En otras instancias, acompañamos a otros colegios del país en acciones que
permiten, por ejemplo, poner en agenda de debates el rol de los intérpretes para la justicia. Esta
perspectiva nos permite recuperar el trabajo local realizado con la Federación de Profesionales
Universitarios de Córdoba (FEPUC) y proyectarlo a nivel nacional.
En el mes en que se celebra la profesión tan antigua como noble el Consejo Directivo del CTPPC hace
llegar su más afectuoso saludo y su profundo reconocimiento a todos nuestros matriculados y a
nuestros colegas en general.