«Ser traductor significa ejercer el noble oficio de comunicar entre sí a hombres separados por barreras lingüísticas, total o parcialmente, infranqueables para ellos.»[1]
Valentín García Yebra
El 30 de septiembre se celebra en Occidente el Día del Traductor, en honor a San Jerónimo, quien vivió entre los años 342 y 420 en el Imperio Romano. Fue el primer traductor de la Biblia del griego y del hebreo al latín y consagrado como el santo patrono de los traductores. A su versión en latín de la Biblia se la conoce como la Vulgata, ya que permitió que el vulgo – o el pueblo – accediera a su contenido.
Los traductores de profesión no pretenden colocarse a la altura de San Jerónimo, pero sí inspirarse en su función social de acercar un contenido determinado a la gente en general o a ciertas personas en particular, según el caso.
A través de su habilidad de convertir un enunciado en algún idioma a uno en otro idioma, los traductores acortan distancias, diluyen barreras lingüísticas, borran fronteras y ayudan a hacer comprensible lo que, en primera instancia, puede resultar ininteligible. Pero para llevar a cabo esta profesión no alcanza con “saber idiomas”, al igual que tener diez dedos no nos convierte automáticamente en pianistas. La formación universitaria es esencial para conocer métodos, técnicas y recursos de traducción que no son intuitivos, que conllevan mucho estudio e intensa práctica y que, como todo, se van consolidando con el ejercicio de la profesión y la formación continua.
El Colegio de Traductores Públicos de la provincia de Córdoba es ferviente promotor de la relevancia de la matrícula profesional, no sólo porque esta identifica de manera única e irrepetible a cada profesional, sino como valor agregado, ya que la matrícula legitima la responsabilidad social de los profesionales, actúa como una garantía de que se trata de un profesional académicamente formado y jurídicamente habilitado y de que, como respaldo de ella, existen instituciones que actúan como contralor de un ejercicio sin perjuicios para la ciudadanía y que son aval de actualización permanente. Por ello, renovamos nuestra plena adhesión a la campaña de matriculación profesional iniciada por la FEPUC en el año 2019 y hacemos saber que el próximo miércoles 29 tendrá lugar nuestra segunda jura anual, en modalidad virtual.
Así mismo, nuestra institución adhiere a la Ley 10752, sancionada por la legislatura provincial el 14 de abril de 2021, mediante la cual los colegios y consejos profesionales están obligados a llevar un registro público de los matriculados con habilitación vigente para ejercer la profesión. Nuestro sitio web https://www.coltrad-cba.org.ar brinda la información necesaria sobre la importancia de contratar los servicios de traductores matriculados.
Desde mediados del año en curso y luego de dos años como miembro observador, el Colegio de Traductores de Córdoba ha sido aceptado como miembro pleno de la FIT (Federación Internacional de Traductores). Esta nueva condición nos permitirá tener voz y voto en las decisiones que atañen a la profesión a nivel mundial.
A fines de agosto, a un año de haber implementado el trámite de legalización en formato digital, dentro del marco de la modernización del colegio,
se ha superado la cantidad de 1350 legalizaciones digitales. Esto es el reflejo de la adaptación de nuestra profesión a la era de la documentación digital, como acompañamiento a la modernización que está ocurriendo en los distintas instituciones legales y públicas del mundo.
Como parte de nuestro compromiso con los colegas de otras provincias y con la sociedad, nuestro colegio apoya y promueve la sanción de la ley que permitirá a la Asociación de Traductores Públicos de Salta convertirse en colegio profesional, que jerarquice y regule la actividad y la competencia traductoras también en esa provincia.
En el mes en que se celebra esta profesión tan antigua como noble, el Consejo Directivo del CTPPC hace llegar su más afectuoso saludo y su profundo reconocimiento a todos nuestros matriculados y a nuestros colegas en general.
[1] García Yebra, V. (1983). En torno a la traducción: teoría, crítica, historia. Madrid: Gredos.