ESCUCHARLeonardo Rossi (24), Christian Buzzio (24) y Yamil Poloni (25), ingenieros electricistas de la Universidad Nacional de Río Cuarto, fueron distinguidos por la creación de un dispositivo inversor para inyectar a la red eléctrica energía proveniente de paneles solares. Los recién graduados ganaron $100 mil pesos del Premio Fundación YPF en el perfil Emprendedores e inventores, del Concurso Nacional Innovar.
Según informó la UNRC, su desarrollo permite convertir corriente continua en alterna y realiza, de forma automática, la conexión en paralelo con la red.
El producto está pensado para usuarios residenciales que quieran incursionar en las energías limpias, reducir gastos en electricidad, y aportar al cuidado del ambiente. Fue diseñado por Rossi, Buzzio y Poloni en su totalidad y se gestó en el marco de un emprendimiento de base tecnológica al que estos jóvenes ingenieros electricistas denominan Hiliostechs.
Uno de los rasgos distintivos del producto es que «la tecnología utilizada permite inyectar energía a la red eléctrica con un valor de tensión de corriente continua inferior al requerido por los inversores comerciales, lo que conlleva a conectar un menor número de paneles fotovoltaicos en serie y, por ende, reducir el valor de inversión inicial».
Los ingenieros explicaron que, para su comercialización, prevén ofrecer un servicio posventa en todo el territorio argentino, «algo novedoso para el sector, ya que la mayoría de los equipos que se encuentran hoy en el mercado para estos niveles no ofrecen esa posibilidad».
«Nuestro inversor está pensado para funcionar de manera híbrida, es decir, nos permitirá elegir entre un funcionamiento on-grid inyectando energía a la red, o un funcionamiento aislado de la red, autoabasteciéndonos mediante un sistema de almacenamiento de energía, off-grid (fuera de la red)», indicaron los desarrolladores.
Además adelantaron que, en el futuro, el dispositivo será modular, para permitir conectar otras fuentes de energía, como por ejemplo un generador eólico o un pequeño aprovechamiento hidroeléctrico, y generar así una microrred de energías alternativas.
«Esta idea nos permite apuntar a otro nicho de mercado, las comunidades aisladas y con imposibilidad de acceso a la red de distribución de energía eléctrica. Podrán autoabastecerse mediante la fuente de energía que mejor se adapte a la región en donde se encuentren, sin necesidad de la red de distribución. Esto permite una inclusión social a aquellos que no cuentan con esa posibilidad», agregaron.
