El sector refleja la caída del consumo en el país. Sólo algunos comercios pudieron compensar sus ventas anuales durante mayo, junio y julio, gracias a la fiebre mundialista. Después del jueves en que el dólar se ubicó en $40, se duplicaron las ventas ese día y comenzaron con el análisis de costos. Algunos ya remarcaron precios hasta 15%
Más de diez comercios de ventas de electrónica para el hogar cerraron sus puertas en la provincia de Córdoba. Con ellos, quedaron sin trabajo alrededor de 50 personas en este sector, nucleado en la Cámara de Comercio de Artículos para el Hogar y Electrónica de la Provincia, que representa 40% del total del mercado provincial.
Se trata de otro de los rubros afectados por la caída del consumo y la pérdida de la rentabilidad, pese al Mundial de Fútbol, que había sido el principal protagonista del “salvataje” del año en algunos casos, según confirmó a Comercio y Justicia el presidente de la cámara, Luis Méndez, al frente de Ama Hogar.
“Las reducciones se vienen dando este año, la estructura de costos es la que manda y -al no poder incrementar las ventas y la rentabilidad en el rubro- tenemos varios socios que han debido achicar el plantel, hay al menos cinco por ciento de locales cerrados de un total de 120 socios en toda la provincia, con más de 200 bocas de ventas y 1.500 empleos”, precisó el comerciante.
En estos momentos, el sector se encuentra llamado a la calma, detrás de la subida del dólar durante la semana pasada, cuando el jueves 30 de agosto -fecha de la escalada más alta de la moneda estadounidense, en que trepó a $40- las ventas en los locales de Córdoba se duplicaron.
“La gente que tenía que definir compras lo hizo y compró”, fundamentó el empresario, tras lo cual, explicó que muchos de los proveedores recién por estas horas están actualizando sus listas de precios, mientras que otros decidieron suspender sus ventas hasta realizar el pertinente análisis de costos.
En ese sentido, indicó que los comercios se encuentran en la misma sintonía, analizando qué porcentaje se puede trasladar al precio y qué porcentaje se puede absorber. “Se debe hacer de manera gradual; si tenemos mucho stock, no trasladamos a los precios, y si hay poco stock, no hay otra alternativa porque se debe reponer”, explicó el comerciante.
Al respecto, este diario constató que una de las cadenas de electrodomésticos del país, con un local importante en la plaza cordobesa, el mismo jueves 30 de agosto ya había remarcado sus precios en el orden de 15%. Según confirmaron las fuentes del local, en ese mismo momentos muchos proveedores “dejaron de vender” hasta nuevo aviso.
Comparar y buscar en varios canales de compra
En este contexto, el comerciante aconseja al consumidor que busque alternativas, que compare precios por distintos canales de compras, portales, locales al público. “Hay promociones especiales, que se tome su tiempo y vea alternativas”, dijo, y agregó que en “estas crisis siempre hay oportunidades para quien compra y para quien vende, pero hay que saber aprovecharlas”. Ejemplificó así con la puesta en marcha de ofertas de productos con alto stock, necesaria para reponer el dinero y cubrir las deudas con los bancos.
Expectativas
Con relación a la situación coyuntural, el empresario apeló a una mayor “sensibilidad” frente a lo que está sucediendo, entendió que estos movimientos bruscos no benefician a nadie y que, por cierto, los comerciantes en general “se asustan” y la economía “ se resiente y se retrae”. “El consumo ha disminuido sobremanera; nosotros hemos sido un rubro afortunado porque tuvimos meses buenos durante el Mundial, que han permitido compensar los meses más flojos. Agosto y septiembre en general son meses flojos, pero con este escenario, se han agudizado aún más”, graficó.
Aquellas que siquiera pudieron compensar
Musimundo sufrió una fuerte caída en las ventas, por las que este año sólo despachó la mitad de los volúmenes del año pasado y quedó fuertemente endeudado con riesgo de presentarse a concurso de acreedores.
Se conoció recientemente que los 23 bancos acreedores de Musimundo, sus 600 proveedores y los poseedores de sus obligaciones negociables (ON) aceptaron un plan de pagos. .
La deuda de Musimundo totaliza $4.600 millones y está siendo renegociada sin quita con un plan a 18 meses en el caso de los bancos y a una tasa en torno a 20%.
Los principales bancos acreedores son el Nación, Provincia, Ciudad, HSBC, BST y el Nuevo Banco de Santa Fe, entre otros. En cuanto a los proveedores, el grueso de la deuda corresponde a Newsan.
La compañía que se presentó primero a un concurso que ahora no se concreta es Carsa, una de las dueñas de Musimundo. La otra parte accionaria es de Emsa, en buena situación financiera.
“Cuando una empresa entra en concurso le dejan de vender mercadería y comienza a cerrar locales y a despedir personal en un círculo perverso del que no puede salir y tampoco pagar a sus acreedores. Por eso propusimos la reestructuración”, contó Miguel Arrigoni, de First Capital, quien llevó adelante la delicada negociación.Historia
Fundada en 1977, Carsa tiene partida de nacimiento en el Chaco y opera bajo licencia con la marca Musimundo. Cuenta con 98 sucursales entre las localizadas en la Capital y en otras once provincias. Emplea a 1.500 personas. En Carsa les echan la culpa de su situación a la “retracción de la demanda, las altísimas tasas de interés y los aumentos de costos, además de la dificultad para acceder a financiamiento”.
Carsa había solicitado el concurso el 1 de junio y este arreglo extrajudicial le permite salir de la situación, optando por la refinanciación extrajudicial de sus pasivos, en lo que puede convertirse en un caso testigo.
“Siempre es mejor la restructuración de la deuda que ir a un concurso que termina fundiendo la compañía”, amplió Arrigoni en declaraciones a la prensa.
Pese al “bajón” de este año, la firma planea facturar $9.200 millones. Posee siete por ciento del mercado. Eso sí, su deuda es cuantiosa. Con los bancos suma $1.300 millones, a los tenedores de ON les debe otros $500 millones y, a los proveedores, $1.700 millones. A esa cantidad se añaden otros $1.800 millones en fideicomisos financieros.