La justicia chilena exime a clínica privada de practicar abortos, a pesar de la despenalización

La Corte de Apelaciones de Chile respaldó un recurso para que una clínica vinculada con la Iglesia Evangélica Luterana quede exenta de practicar abortos, a pesar de que la ley aprobada el año pasado contempla la despenalización de esa práctica en casos de violación, riesgo de vida de la madre e inviabilidad del feto, según se conoció hoy.
Se trata de la Clínica Alemana de Osorno, ubicada 900 kilómetros al sur de Santiago, fundada por la Iglesia Evangélica Luterana.
La institución médica argumentó en su pedido a la justicia que sus cimientos morales “están estrechamente ligados a los valores cristianos, los cuales se contraponen enérgicamente a la idea del aborto», según fuentes judiciales.
Pese a que la nueva Ley del Aborto, que aprobó el Congreso chileno en agosto de 2017, contempla la opción de la objeción de conciencia, indica que no pueden acogerse a ella los centros médicos privados que tengan convenios con el Ministerio de Salud, como es el caso de la clínica de Osorno.
La institución sostiene que esta situación vulnera sus derechos, lo que les llevó a presentar este recurso de protección que fue aceptado por la Corte de Apelaciones y que les exime de realizar abortos hasta que la justicia se pronuncie sobre el fondo del asunto.
El caso pasará ahora a la Corte Suprema de Justicia de Chile, que tendrá la última palabra.
En el mismo proceso se encuentran los centros médicos de la Universidad Católica en la Santiago, a la espera de ver si su recurso de protección es acogido.
La ministra de Salud, Carmen Castillo, dijo hoy que la decisión de la Corte era “algo esperable, nosotros sabemos que existe mucha inquietud y tenemos que aclarar esta situación de la objeción de conciencia. Nadie está en contra en la objeción individual (pero) en la institucional (es) como lo estableció la ley”.
La cartera de Salud «está elaborando un documento de respuesta en relación a esta materia, que tiene similitud también con situaciones que se han planteado anteriormente con otras instituciones”.
En agosto pasado y tras dos años de tramitación, el Congreso chileno aprobó la despenalización del aborto en casos de violación, riesgo de vida de la madre e inviabilidad del feto, que fue promulgada por la presidente Michelle Bachelet.