El vocero de la central obrera evaluó que no existe “ni la necesidad ni la urgencia” de que las modificaciones salgan por decreto. Se conoció que pretenden más cambios y manifestaron nuevamente su disconformidad porque los empresarios están incumpliendo el acuerdo antidespidos
La Confederación General del Trabajo (CGT) adelantó ayer que el decreto de necesidad y urgencia (DNU) que el Gobierno planea emitir esta semana para modificar la ley de aseguradoras de riesgos del trabajo (ART) va a ser considerado “inconstitucional” por que “no están las condiciones ni de necesidad ni de urgencia”.
Así lo dijo el secretario de Prensa y Comunicación de la central obrera, Jorge Sola, luego de que trascendió que la administración de Mauricio Macri emitirá en las próximas horas el DNU, del que -dicen- ya tiene la firma del Presidente.
ACTUALIZACIÓN: “El Gobierno modificó la ley de Riesgos de Trabajo por decreto”
En ese marco, Sola apuntó en declaraciones a la prensa: “Un DNU de la Ley de Riesgos del Trabajo va a ser atacado por inconstitucional porque no están las condiciones ni de necesidad ni de urgencia”.
Así las cosas, el consejo directivo de la CGT se prepara para debatir sobre el lanzamiento de una campaña oficial para modificar los convenios colectivos de trabajo (CCT); reducir costos y aportes patronales para generar empleo y atraer inversiones; producir un blanqueo o regularización laboral e instalar un nuevo sistema de pasantías, entre otros temas que mantienen en alerta al mundo sindical.
Ese primer encuentro de consejo directivo del año “se realizará casi con seguridad el jueves 2 de febrero” próximo, según admitieron a la prensa varios dirigentes gremiales, quienes señalaron que “habrá algunos debates escabrosos, en especial respecto del incumplimiento total del sector empresarial a los acuerdos antidespidos firmados en la Mesa del Diálogo”.
La conducción obrera que representa el triunvirato integrado por Juan Carlos Schmid, Héctor Daer y Carlos Acuña mira de reojo la propuesta oficial de producir cambios en los convenios colectivos y, en general, estudia desconfiada toda la estrategia que el Ejecutivo lanzó con firmeza para reconvertir el mercado laboral.
Las perspectivas para el año que se inició “no son positivas, si se tiene en cuenta la realidad del empleo y la política patronal de despidos, que no cesa y que el Gobierno tampoco frena, pero la CGT extremará la posibilidad de diálogo hasta la última instancia porque tampoco está dispuesta a convertir el país en una caldera sin salida”, indicó un referente gremial.
Ley de ART
El primer escollo del año parece ser este DNU que estaría al salir.
La iniciativa enviada por el Poder Ejecutivo, modificada por el Senado, resultó aprobada luego de que la CGT y el Gobierno alcanzaron un acuerdo respecto de los reclamos sindicales.
Pero, a pesar de éste, los gremios adelantaron que realizarían nuevos pedidos de modificación, hecho que, al parecer, determinó el primer DNU del año. Así, con el argumento de que mejorará la atención a los trabajadores accidentados, el Gobierno intentará poner un freno a los litigios desde comienzos de febrero.
Sola sostuvo: “Tienen una idea de sacarlo por DNU o sacarlo por ley, nos da la sensación de que quieren hacerlo sí o sí con nuestro consenso, o por decreto”.
Y agregó: “Han dejado esa inquietud y la vamos a ver con el Consejo Directivo”. En tanto, enfatizó: “Se necesita que haya empleo y estamos en pleno proceso de retroceso del empleo y de las fuentes de trabajo”.
Blanqueo laboral
Respecto del pretendido blanqueo laboral, Sola señaló: “Para que los trabajadores pasen a estar registrados tiene que haber un fuerte acomodamiento de la situación económica, que no está pasando”.
Y agregó: “Se necesitan empresarios comprometidos con la suerte del país, y no vemos que eso suceda”.
Además, sostuvo que los gremios no tienen “una decisión de apoyar la reforma laboral del Gobierno”, y puntualizó: “Nunca le expresamos que esto sería viable”.
A partir de vaca muerta cambios en el convenio petrolero
Los petroleros se avinieron a modificar o sumar a su convenio colectivo condiciones laborales de explotación del crudo en el sector no convencional y, según trascendió, existen perspectivas de que se continúe con esos pasos en los sectores metalmecánico, de computación y construcción, y ya comenzó ese diálogo también con los capitanes de ultramar. Nada hace prever que será sencillo, pero el Gobierno avanza y, hasta ahora, la CGT no decidió una estrategia conjunta que logre frenar iniciativas que, de concretarse, modificarán el mapa laboral y la estructura del movimiento gremial. La central obrera deberá decidir, entonces, en ese primer encuentro de Consejo Directivo del año, una política, que tendrá que instalar en la llamada Mesa de Diálogo para la Producción y el Trabajo.