ESCUCHAREl vicepresidente Julio Cobos se diferenció ayer en Córdoba de la propuesta del Gobierno nacional para estatizar el sistema de jubilación privada, aprobado ayer en Diputados, y reclamó una iniciativa “consensuada” que respete derechos y garantías privados.
“Hay derechos y garantías privados que se deben respetar. Si se escucharan las distintas voces se podría generar una transición para quienes ya están en el sistema y que la nueva propuesta empiece a regir hacia adelante”, indicó.
Cobos disertó ayer en la Bolsa de Comercio de Córdoba, donde fue recibido por su titular, Carlos Escalera, y el vicepresidente de la Legislatura, Francisco Fortuna. Estuvieron además el ex intendente Rubén Martí y jefes comunales radicales del interior. Previo al encuentro, el funcionario se reunió con el ex intendente Luis Juez.
En su conferencia, Cobos reiteró su postura respecto a que el traspaso del sistema de AFJP al ámbito público debe ser “ampliamente debatido”. Subrayó además que “el Estado tiene una responsabilidad indelegable sobre las jubilaciones, pero hay que permitir a quien ya eligió, que siga transitando con la opción y la posibilidad de cambio. Esto hay que discutirlo hasta que salga humo blanco, como en la elección de los Papas”.
Por último, respecto de la mantención de los puestos de trabajo para los empleados de las AFJP, el vicepresidente indicó que “el proyecto (del Ejecutivo nacional) tiene intenciones de sostenerlos, pero no contempla cómo”.
Por lo demás, Cobos también abordó otros temas clave.
Coparticipación: “En 25 años consolidamos la democracia, pero no definimos bien las responsabilidades entre Nación y provincia”. En ese marco, indicó que la coparticipación a las provincias se habría reducido desde un 48,5% a un 24%. “Mientras más cerca se está del problema, más llegan las soluciones. En este contexto internacional, los recursos no deben ir a la Nación sino a las provincias”.
Derechos de exportación: Cobos manifestó que las retenciones surgieron en un momento de “extraordinaria rentabilidad”, pero actualmente su nivel debe surgir “de una interrelación entre el valor del dólar, la balanza comercial, un nivel de ganancia razonable para los productores y la garantía de abastecimiento al mercado interno”.
