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La nueva conducción busca mayor incidencia social de la profesión. Instarán a la población a sumarse al reciclado de basura electrónica, acercarán más la informática a la escuela y se proponen formar más contralores para las e-elecciones.
Córdoba fue la primera provincia del país en formar fiscales informáticos para auditar elecciones con voto electrónico, y lo hizo mediante el Consejo Profesional de Ciencias Informáticas (CPCI). Antes de estos fiscales, en los casos testigos de elecciones -como las de Marcos Juárez o Pinamar- habían actuado como veedores la universidad u ONG.
Ahora ya hay un cuerpo de matriculados instruidos en cuestiones técnicas y legales que pueden ser consultados, nombrados por la Justicia o contratados por partidos políticos para elecciones municipales, provinciales, nacionales o de cualquier tipo de entidad que utilice el sistema.
La especialización que otorga el CPCI, que el último año logró más de 20 egresados, se reeditará en 2013 y busca incrementar el cuerpo de fiscales informáticos en voto electrónico, materia que ya cuenta con el primer libro en su género en el país impulsado por el consejo.
Para los informáticos, el sistema avanza en el mundo y la región, como Brasil, y no hay que quedarse atrás. De hecho, la primera camada de e-fiscales ya tuvo su rol protagónico en el sorteo electrónico del Plan Primer Paso (PPP) del Gobierno provincial.
Con una impronta que busca mayor incidencia social de los profesionales de esta rama acaba de asumir Guillermo Montenegro la presidencia del CPCI. Licenciado en sistemas y en tecnología educativa de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), el titular de la entidad también dará más dinamismo a la campaña de concientización sobre el reciclado de la basura electrónica. Se estima que en la ciudad cada habitante genera al menos tres kilos de residuos de aparatos eléctricos o electrónicos por año.
¡A reciclar!
En este sentido -según precisó a Comercio y Justicia-, profundizarán la campaña para recuperar chatarra proveniente de computadoras, celulares, impresoras, faxes o scanners que contienen sustancias potencialmente peligrosas para la salud y el medioambiente -como plomo, zinc, berilio o arsénico-. El Consejo los acopia transitoriamente, luego una empresa los desmantela y recupera los materiales que se usan como insumo industrial.
La iniciativa también se replicará en las sedes que el consejo tiene en el interior, como Río Tercero y Villa María. Para Montenegro, el desafío también pasa por acercar más la informática a las escuelas pero no desde el punto de vista tecnocrático sino de las múltiples utilidades y facilidades que hoy acercan a los estudiantes las denominadas tecnologías de la información y la comunicación (TIC).
En otro orden, Montenegro adelantó que lanzarán un operativo de fiscalización para combatir el ejercicio legal de la profesión y que ampliarán las capacitaciones continuas, como las de la Especialidad en Auditoría y Peritaje, en la cual realizan prácticas con organismos como la policía y el Poder Judicial.
También generarán un novedoso programa denominado “Informáticos en movimiento”, que busca promover la actividad física frente a una profesión que se caracteriza por ser sedentaria.
De festejo
– Ayer se celebró la cena show del Día del Informático y el inicio de los festejos de los 25 años del Consejo de Ciencias Informáticas. Cabe destacar que ésta fue la primera entidad deontológica de la especialidad creada en Argentina y en toda Latinoamérica.
– El evento se realizó en el Hotel Internacional Quorum
