El juicio por el incendio de República Cromañón se suspendió ayer luego de que el ex gerenciador de esa discoteca, Omar Chabán, solicitara la recusación de los miembros del Tribunal Oral en lo Criminal N º 24. El debate recién podrá reanudarse cuando la Cámara de Casación Penal resuelva el pedido de la defensa de Chabán surgido tras un entredicho entre aquél y la jueza que presidía la audiencia, María Cecilia Maiza.
El incidente se produjo cuando Chabán empezó a hablar de cuestiones que no tenían que ver con los cargos y la magistrada le pidió que se circunscribiera al caso. "No estoy siendo escuchado", se quejó, elevando la voz, por lo que le pidieron que se reúna con su defensa para rediseñar su declaración. Momentos después, el imputado solicitó el apartamiento de los magistrados y aseguró que ya se siente "condenado" por los jueces.
Asimismo, los acusó de "dilatar" su libertad cuando estaba detenido en el penal de Marcos Paz y decidió dar por terminada su declaración.
En la primera parte de su indagatoria -que se extendió más de una hora- Chabán se definió como "un perejil" al que le echan la culpa de todo y se preguntó: "¿Tengo que asumir el poder del Estado, un idiota,un paria como yo?". "Cuando aquí estén Ibarra, (el empresario Rafael) Levy, el SAME y los tres descerebrados que tiraron las candelas, yo voy a decir cuál es mi responsabilidad", remarcó, añadiendo que "la causa está incompleta".
El ex gerenciador sostuvo que los médicos del SAME se equivocaron porque “10 días después nadie muere por monóxido de carbono" y dijo que las víctimas fallecieron por inhalar el cianuro que había en el techo.
Al respecto, acusó a la empresa Fonac Sonoflex de haberle vendido los paneles acústicos como ignífugos y aseguró que no sabía que el material era letal.
Luego, acusó a los medios de comunicación y a los abogados querellantes de haberlo convertido en "un monstruo, un ser anormal".