La mandataria se defendió de las acusaciones de “proteccionismo” que realizan algunos países desarrollados y pidió a los organismos que se replanteen sus estrategias de salida de la crisis.
En su discurso ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la presidenta Cristina Fernández lanzó ayer duras críticas al Fondo Monetario (FMI) luego de la advertencia de la titular del organismo, Christine Lagarde, que había amenazado con sacar “tarjeta roja” al país por sus demoras en introducir cambios en las estadísticas oficiales de inflación y Producto Interno Bruto (PIB). “Mi país no es un cuadro de fútbol, es una nación soberana y no va a ser sometida a ninguna amenaza”, respondió la mandataria, quien le pidió al organismo que se ocupe de “replantear” sus propuestas de solución para la actual crisis de los países desarrollados. La jefa de Estado adelantó además que existirá una reunión bilateral con Irán para avanzar en la resolución de los atentados a la embajada de Israel y la mutual judia en Buenos Aires y volvió a pedir “diálogo” al Reino Unido para discutir la “cuestión colonial” en Malvinas.
Como viene ocurriendo desde la crisis de 2001, ayer nuevamente quedó en evidencia que la relación de Argentina con el FMI no es para nada sencilla, luego de que el país fuera postulado en los noventa como el “alumno modelo” en lo referido a la aplicación de la recetas del Fondo.
La mandataria argentina aprovechó su discurso ante la 67º Asamblea General de la ONU para responder con dureza a la titular del FMI, Christine Lagarde, que el pasado fin de semana advirtió que estaba dispuesta a sacarle la “tarjeta roja” a Argentina y declarar al país objeto de una “moción de censura” si hasta diciembre no cumple sus compromisos de mejorar las estadísticas relativas a inflación y PIB.
“A la titular del FMI le digo que esto no es un partido de fútbol, es la crisis económica y política más grave desde la década de 1930. Y que mi país no es un cuadro de fútbol, es una nación soberana que toma decisiones y no va a ser sometida a ninguna amenaza”, enfatizó ayer Cristina Fernández.
La mandataria evaluó de manera irónica, en ese marco, que “el rol del presidente de la FIFA ha sido bastante más satisfactorio que el de los directores del FMI, que vienen viene tratando de organizar la economía desde la década de los 80 y crisis tras crisis no pueden hacerlo”.
La jefa de Estado recordó además que no escuchó “ninguna autocrítica del FMI sobre cuáles eran las estadísticas de España, Italia, Grecia o Irlanda, antes de que se produjeran los desastres que ocurrieron” y esos países pudieran emitir deuda por encima de sus posibilidades.
La presidenta argentina evaluó además que el país es considerado “un mal ejemplo para algunos”, por haber propuesto durante la reeestructuración de su deuda soberana que los acreedores compartieran las pérdidas, por haber asumido riesgos excesivos.
“Argentina pagó más que Enron a los propios norteamericanos”, subrayó la mandataria, al apuntar que esa corporación devolvió sólo uno de cada 100 dólares recibidos, en tanto que Argentina devolvió entre 25 y 30 dólares por cada 100 dólares prestados.
“Algunos creen que deben censurarnos o multarnos para que el mal ejemplo no cunda. Pero esto no es un problema de economía, sino de políticas de resolución de las crisis. Los organismos no deben enojarse, sino replantearse qué cosas hicieron mal” para que la crisis en los países desarrollados siga persistiendo, consideró la mandataria. “¿Cuál fue la recomendación del FMI a España, donde en este momento están reprimiendo a indignados?”, preguntó, en referencia a los enfrentamientos que se produjeron ayer en Madrid, donde miles de manifestantes protestaban contra las políticas de ajuste.
“Proteccionismo”
Cristina Fernández dedicó también varios párrafos a responder las críticas de “proteccionismo” que recibe el país, que derivaron en varias presentaciones formales ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) durante las últimas semanas. “Tenemos que soportar que nos acusen de proteccionistas los mismos que protegieron sus intereses con subsidios agrícolas, perjudicando a países emergentes”, consideró.
“Hay una guerra comercial en distintos países a partir de políticas que se critican por proteccionistas, pero son políticas de defensa de nuestros trabajadores y empresarios”, agregó. Indicó.
Por último, la mandataria consideró que la crisis actual en los países desarrollados exige “nuevos luiderazgos y conceptos”, por lo que pdió a los organismos multilaterales “replantear” sus estrategias de salida a esa crisis. “Mi mayor temor como militante política frente a la falta de reslución de esta crisis es que millones de occidentales dejen de creer que un sistema democrático puede dar soluciones”, señaló la Presidenta.
En ese marco, evaluó que “poner en peligro la Eurozona es poner en peligro la estabilidad mínima del sistema financiero” internacional. “No venimos a dar lecciones, sino a contar la situación de un país que estuvo en una situación similar”, comentó.
Irán y Malvinas
– Ante la Asamblea de la ONU, la presidenta Cristina Fernández anunció ayer también que instruyó al canciller Héctor Timerman a que mantenga una reunión bilateral con su par de Irán para debatir avances en la resolución de los atentados a la AMIA y la Embajada de Israel. Reclamó “propuestas concretas” de ese país y adelantó que las consultará con el Congreso nacional y con las entidades de la comunidad judia.
– Por otra parte, reiteró ante el organismo internacional su reclamo al Reino Unido para iniciar un “diálogo” por la soberanía de las Islas Malvinas.Cacerolazos
– En Nueva York, la mandataria argentina se refirió a los cacerolazos que se realizaron en varias ciudades del país el pasado 13 de septiembre, sobre los cuales todavía no había emitido opinión.
– “Al que tuvo poder en algún momento algunas medidas puede que no le hayan gustado. Pero en realidad todos los argentinos, más allá del lugar que ocupen, saben que si le va mal a la gran mayoría, finalmente termina afectando a todos”, dijo. “Hay una parte muy pequeñita que cree que pase lo que pase en el país no le va a ir mal. Pero lo importante es tener gestión y poder gobernar”, agregó.