La iniciativa no registra antecedentes en Argentina. Comenzará con 10 becarios y analizan permitir también concurrencias. Tras dos años de formación obtendrán el título de posgrado de Especialista en Ingeniería Clínica.
Córdoba será la primera provincia del país en abrir las residencias en ingeniería biomédica en el ámbito de sus hospitales públicos provinciales; tras completar dos años de formación de posgrado en terreno los profesionales serían absorbidos dentro de los equipos de salud de distintos nosocomios.
Ayer, el Ministerio de Salud y la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) firmaron un convenio que contempla la concreción de este espacio de formación de aquellos egresados de la ingeniería biomédica.
El convenio comenzará a funcionar a partir de abril de 2013 y debutará con 10 becarios que financiará la cartera del ministro Carlos Simon, para lo cual se lanzará un llamado a concurso público previsto para febrero del año que viene. También se analiza la apertura de concurrencias, instancias en las que se puede transitar la formación pero los profesionales no reciben estipendio.
Las primeras residencias, según precisó el ingeniero Carlos Olmos, referente del Área de Investigación y Capacitación en Infraestructura Hospitalaria del ministerio y docente de la carrera en la UNC, serán en los hospitales Córdoba, San Roque, Misericordia y de Niños, en Capital, y en los de Río Cuarto, Villa Dolores, San Francisco y Villa María, en el interior. Allí desarrollarán -durante dos años- tareas operativas, de investigación y capacitación, con el objeto de completar su formación teórico-práctica de posgrado en la especialidad en ingeniería clínica.
Actualmente, los graduados de la carrera son alrededor de 30 y están insertos en clínicas privadas, empresas de biomedicina y hay dos trabajando en los hospitales Córdoba y de Niños.
Durante la firma del acuerdo, Simon remarcó la importancia de este tipo de residencias para un sistema de salud que cuenta con “38 hospitales públicos, 13 tomógrafos computados, dos resonadores, equipos de cámaras gamas, 98 ecógrafos y 230 incubadoras”, enumeró como ejemplo.
“En tecnología -agregó- cada vez se está avanzando más y cada vez la medicina es más compleja. Este tipo de equipamiento debe ser instalado, mantenido, cuidado y optimizado en sus aplicaciones”, afirmó.
Por su parte, el decano de la facultad firmante, Gabriel Tavella, manifestó la voluntad de trabajar mancomunadamente con el ministerio para materializar intercambios de información, asesoramientos recíprocos y perfeccionamiento de recursos humanos.
Cabe destacar que los profesionales que completen la residencia obtendrán un título de especialista en Ingeniería Clínica de validez nacional, otorgado por la UNC.
Fundamentos
La iniciativa, única en el país, fue lanzada con los siguientes fundamentos:
– El uso de tecnología biomédica en los hospitales provinciales ha crecido en los últimos años, con adquisición de aparatología de alta complejidad que, necesariamente, debe ser acompañada por una gestión eficiente.
– El ingeniero clínico se forma para gerenciar tecnologías, atenuando su impacto económico y social mediante planes de utilización eficaz, entrenando usuarios, asegurando el mantenimiento y evaluando qué tipos de tecnologías son las mejores, cómo adquirirlas e interactuar con los profesionales del ámbito de los servicios de la salud.