La mayoría de los costos de la producción nacional, como insumos y mano de obra, han alcanzado, según un estudio realizado por Idesa, niveles muy similares a los anteriores a la devaluación.
Los altos precios internacionales y la “solución” del conflicto agrario abren oportunidades muy promisorias. Sin embargo, para la entidad no se trata de un proceso espontáneo.
“En la medida que la afluencia de divisas presione el precio del dólar a la baja, los costos de carecer de una estrategia para mejorar la competitividad son cada vez más grandes”, expresó el informe.
Al mismo tiempo, el vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Ignacio de Mendiguren, advirtió sobre la “pérdida de competitividad” que genera la actual cotización del dólar y pidió “replantear” la política cambiaria.
La pérdida de unos centavos que aplicó el Banco Central sobre el dólar encendió una luz roja en la industria, explicó e ilustró: “No hay que ser economista para darse cuenta de la pérdida de competitividad”.
“El tipo de cambio competitivo es central para el desarrollo”, subrayó. “Fue el que permitió que el país, sin financiamiento externo, creciera lo que creció, acumulara las reservas que acumuló y consiguiera el superávit fiscal y comercial que consiguió”, aclaró el dirigente.
Además, pidió avanzar sobre un acuerdo de sectores, que genere un “clima de serenidad, confianza y estabilidad”.