La industria global del videojuego está cambiando, pasando de la simple experiencia del juego a la sociabilización de éste. El fenómeno de los juegos casuales y sociales beneficiará claramente la industria de videojuegos argentina por ser éstos los productos de mayor producción local.
La mayor parte de las conferencias que pudimos presenciar en la última Game Development Conference (GDC2012), realizada entre el 5 y el 9 de marzo en la ciudad de San Francisco, California, deja ver a las claras que la industria del producto conocido como videojuego está cambiando su forma tradicional tratando de expandirse hacia nuevos mercados y públicos.
Factores como el fabuloso incremento en ventas de Smartphones, que marcan la venta de 491 millones de unidades en 2011 en todo el mundo (mayormente Apple y Samsung), más la irrupción en el mercado de sus “hermanas mayores”, las tablets, que alcanzaron 29 millones de unidades en el último cuatrimestre del año pasado, y el crecimiento de descargas de juegos y aplicaciones de los mercados virtuales como App Store y Google Play (hasta hace una semana Android Market), plantean una simple reflexión: “Hay mucha gente jugando fuera de las consolas y de las PC”.
Los juegos casuales son el nuevo boom de la industria del videojuego
Con costos de inversión sustancialmente menores que los de los juegos AAA (Battlefield, Call of Duty, Assasins Creed, Dirt, Fifa y Pro Evolution, por citar algunos), los juegos casuales para smartphones y sociales como los de Facebook u Orkut están generando ganancias a sus empresas desarrolladoras sin precedentes en la industria occidental de desarrollo de videojuegos.
Es que la experiencia “Angry Birds” de Rovio no fue sólo un caso aislado de éxito del juego casual sino que se sostuvo hasta la actualidad en la cual se llegó a un nivel impensado años atrás cuando Sony, Nintendo y Microsoft gobernaban la escena del videojuego y no veían peligrar sus dominios.
Pero es tiempo de abrir los ojos y convencerse de que el juego casual es una realidad que no caerá sino que crecerá año a año. Un juego llamado ”Dónde está mi agua”, de Disney, con un costo de inversión cercano a 3 millones de dólares, ya alcanzó en un semestre 2.500 millones de dólares de recaudación, e incluso su personaje “Crampy” es reconocido por encima del legendario ratón Mickey por los niños de Estados Unidos.
Incluso ejemplos más simples, como “Cut the rope”, de Zeptolab (100.000 de inversión, 60 millones de recaudación), o “Tiny Wings”, de Andreas Illiger (250.000 de inversión, 90 millones de recaudación), invitan a desarrolladores de todo el mundo a buscar su experiencia en los juegos casuales.
Argentina y su gran oportunidad
La industria argentina se ve claramente beneficiada por el auge de este nuevo tipo de experiencia de entretenimiento digital, ya que para alcanzar el éxito se requiere una idea creativa y una excelente resolución visual sin necesidad de una gran inversión. Todos estos factores nos igualan y, por qué no, nos posicionan frente a industrias como la norteamericana o la europea, aunque éstas sigan disponiendo de un plus por el poder de comercialización, difusión y marketing del producto final.
No sólo esta expansión del mercado de videojuego permite a empresas locales intentar su suerte en este nuevo y exitoso formato de juego sino que abre nuevos puestos de trabajo en grandes empresas del todo el mundo que buscan sus recursos, generalmente en países emergentes, hecho que si bien no incide en la industria local, sí lo hace en las expectativas de los recursos humanos aquí formados.
El año2012 se presenta como una oportunidad para la consolidación de empresas argentinas de videojuegos como las de Buenos Aires y Santa Fe y, por sobre todo, para el despegue definitivo de los desarrolladores cordobeses y del resto del interior del país.
Sólo se trata de estar atentos, capacitarse y animarse.