La Secretaría de Energía prevé reglamentar en las próximas semanas la ley que promociona la producción y el consumo interno de biocombustibles, y estima que a comienzos del segundo semestre comenzará a aprobar la asignación de beneficios a los proyectos respectivos.
La información fue suministrada por el Ministerio de Planificación Federal, ante una consulta formulada por el senador José Carlos Martínez (ARI-Tierra del Fuego).
“La resolución que define el cálculo del precio que se pagará a los productores de biocombustibles ya ha sido redactada, y se consultó con los posibles actores del mercado”, indicó la cartera.
De este modo, añadió, se procuró “lograr un sistema que contemple los intereses del Estado nacional” y “que no sea perjudicial para los inversores en este nuevo negocio”.
Al respecto se tuvo en cuenta que se promocionará la actividad de empresas pequeñas y medianas, “que deben hacer un importante esfuerzo para financiar proyectos de esta envergadura”.
La ley 26093 fue sancionada en abril de 2006 y plantea como meta cubrir al menos 5% de la demanda interna de combustibles líquidos en el término de un lustro.
Los propósitos de la norma son: diversificar la matriz energética interna e impulsar las economías regionales y las pymes, que son los sujetos promocionados.
El Ministerio de Planificación destacó que “el desarrollo del programa está dentro de los tiempos previstos, dado que el régimen entra en vigencia en enero de 2010”.
Además, dado que las plantas, por su tamaño, se construyen en aproximadamente 12 meses, “la aprobación con asignación de beneficios a comienzos del segundo semestre de 2008 provee tiempos suficientes para su ingreso al sistema en tiempo y forma”, evaluó.
El informe de Planificación explicó también el marco en el que se encuadran las plantas productores ya instaladas o que construyen grandes empresas, muchas de ellas aledañas a Rosario.
La respuesta al senador Martínez precisó que la producción actual no está promocionada, porque se trata de “un negocio entre privados”, y recordó que las exportaciones no serán beneficiadas.
Al respecto, el Ministerio indicó que los negocios externos obedecen a “una alta demanda del producto a nivel internacional, en especial de la Unión Europea, que debe cumplir con los porcentajes de mezcla establecidos”, por la comunidad.