En sus plantas de Buenos Aires y Córdoba mermará a la mitad la fabricación y pasará a 10.000 unidades por mes, entre PC y notebooks. Los precios casi cuadruplicados de los discos rígidos se trasladarán al producto final.
El negocio de la integración tecnológica será uno de los más perjudicados por el denominado “efecto Tailandia”, ya que gran parte de las fábricas de discos rígidos quedaron inundadas en ese país asiático.
Si de ensamblar se trata, el nombre que resuena en la mente del consumidor y el comerciante minorista es Banghó, marca nacional que fabrica Pc, notebooks y netbooks en sus plantas de Buenos Aires y Córdoba.
Consultado por Comercio y Justicia, Marcelo Tejeda, gerente general de la sucursal Córdoba, confirmó que la falta de discos rígidos significará una reducción de 50% de la producción que la compañía tenía estimada para el mes en curso. De la producción total prevista en 20.000 unidades -entre las plantas de Córdoba y Buenos Aires-, este mes sólo se podrán ensamblar 10.000. En condiciones normales, 10.000 notebooks y 8.000 pc se integran en suelo porteño, en tanto las 2.000 computadoras restantes se arman en Córdoba.
“Es muy complicado el panorama porque no sabemos qué podrá pasar más adelante; según trascendió, los coletazos podrían hacerse sentir por cinco meses más”, precisó Tejeda. A esta situación se suma el hecho de que los precios de los discos duros han aumentado más de 100%, y en algunos casos se han hasta cuadruplicado. El valor mayorista de un componente de 500 GB era US$50 y ahora, el precio de referencia acusa US$ 105, más IVA. Desde luego, la situación impactará en los costos de los productos terminados.
No obstante lo “peor está por venir” asegura Tejeda, quien coincide con Omar Nievas, gerente de Marketing, quien estima que será muy difícil producir en el mes de diciembre. Por ahora, la empresa se maneja con parte de mercadería stockeada (en barcos) a partir de pedidos efectuados con 60 días de anticipación. La dinámica del segmento OEM, aquellos que viven de ensamblar PC, AIO, notebooks y servidores, es abastecerse de placas madres, memorias y barebones con mucha anticipación pagando por adelantado. “Hoy se reunirán las autoridades de la empresa con Western Digital, el proveedor de discos duros, para evaluar previsiones”, amplió Tejeda. “El horizonte es muy grave, es un insumo vital y no creo que haya otras alternativas, sólo alguna parte de la oferta podría migrar a discos de estado sólidos, ya que son todavía muy costosos”, añadieron Tejeda y Nievas.
Esto también podría afectar a quienes comercialicen motherboards, CPU, o baterías de NTB, porque -ante la oferta limitada de discos- el mercado consumirá estos componentes en mayor medida.
El corazón
Tailandia concentra una gran parte de la producción de discos rígidos. El mercado produce normalmente a escala mundial 200 millones de partes por trimestre. En el trimestre que va de octubre a diciembre se fabricarán 108 millones de discos. La situación empeorará ya que se espera una reducción para el primer trimestre de 2012 de un 10%, alcanzando la cifra de 90 millones de discos.
Este hecho se debe a que si bien las grandes fábricas han podido trasladar parte de su producción a Malasia, los componentes que elaboran otros fabricantes de menor porte no tienen la capacidad de traslado de la producción. Cuando las fábricas de discos se queden sin stock de componentes, la reposición será demasiado lenta.
En la industria se considera que el “efecto Tailandia” será mucho más grave que el terremoto de Japón. La crisis financiera afectará el negocio de la integración, a la vez que impactará en los pronósticos de ventas de los fabricantes de memorias, placas madre y procesadores.