Las cuatro entidades agropecuarias decidieron adelantar la reunión plenaria programada para el miércoles y se reunirán hoy a fin de poder “acercar el camino” hacia el diálogo con el Gobierno y, según trascendió, levantar la medida de fuerza.
La posibilidad de suspender el paro, que ya se venía barajando en las últimas horas, cobró fuerza ayer al punto que en algunas zonas del interior productores autoconvocados avanzaron en esa dirección. La iniciativa fue resuelta ayer en asamblea por ruralistas de La Pampa y sudoeste de Buenos Aires quienes, por ajustado margen, avalaron la suspensión por tiempo indeterminado del lock out como un gesto para que el Gobierno nacional se siente a negociar con las entidades del agro.
No obstante, la determinación oficial y orgánica se espera para hoy.
La decisión de anticipar la reunión plenaria de las agrupaciones para esta jornada fue adelantada por el presidente de la Sociedad Rural, Luciano Miguens, y confirmada luego por el titular de Federación Agraria, Eduardo Buzzi.
Si bien los dirigentes no lo afirmaron, trascendió que la intención de las entidades sería levantar de manera parcial el paro para así lograr una convocatoria del Gobierno, ante la presión de diferentes sectores pidiendo por el fin del conflicto.
Durante el fin de semana se sumaron nuevas voces, provenientes de diferentes sectores, para instar al campo y a la administración de Cristina Fernández a que cedan en sus posturas y avancen.
Las dirigencias de la industria, el comercio y la banca hicieron un “llamado a la reflexión” tanto al Gobierno nacional como al sector agropecuario, y pidieron que se sienten a negociar porque “el país ya no puede esperar”.
En este sentido, el vicepresidente de la Sociedad Rural, Hugo Biolcati, reconoció ayer que el conflicto agropecuario “está afectando mucho al país”.
Los dirigentes podrían suspender el paro en forma parcial para recibir un llamado del Gobierno, pero con la condición de que se traten las retenciones, tema disparador del conflicto que lleva más de 60 días.
En tanto, el vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), José De Mendiguren, reiteró la necesidad de diálogo y subrayó que es “muy difícil” que la Argentina vuelva a tener “una oportunidad como ahora”.
El dirigente señaló que “el país es muy grande para depender del campo o la industria. Un sector genera divisas y el otro mayor valor agregado que preserva el crecimiento a largo plazo”.