A nueve meses de la puesta en funcionamiento de los juzgados de Ejecución Penal en Córdoba, el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) aprobó un cronograma de transferencias de competencias, para que a mediados del año próximo alcancen el control de todas las penas privativas de la libertad.
Actualmente, los seis juzgados de Ejecución Penal de Córdoba, que comenzaron a funcionar en agosto de 2007, tienen sólo la supervisión de las condenas firmes de prisión perpetua, en tanto que las restantes siguen a cargo de las cámaras del Crimen.
La intención es que el traspaso de esas competencias se haga de forma progresiva y el primer paso ya fue dado, pues el pasado 2 de mayo el Fuero tomó la ejecución de las penas que van de los 16 a los 25 años. La segunda etapa de la transferencia se realizará el 1º de setiembre de 2008, cuando los jueces de Ejecución comiencen a supervisar las penas privativas de la libertad mayores a 11 años.
La transferencia fue dispuesta por el TSJ, a través de la acordada 914/18, luego de que se les pidiera a los propios jueces que formularan una propuesta al respecto que tuviera como prioridad la gravedad de las penas.
La tercera y cuarta etapa de “integración gradual de la Justicia de Ejecución Penal” se realizará en el 2009. En abril de ese año, los jueces pasarán a tener el control de penas mayores a seis años y en agosto pasarán a supervisar la totalidad de las condenas.
La acordada fue firmada por la presidenta del Tribunal Superior de Justicia, María Esther Cafure de Battisteli y los vocales Domingo Sesín, Aída Tarditti, Luis Rubio, María Blanc de Arabel y Carlos García Allocco.