Los aspectos más mencionados son los referidos al mantenimiento del buen clima familiar, la resolución de conflictos y la distribución de dividendos. Sin embargo, esas normas no están en un documento formal.
El Programa Supervivencia y Competitividad Empresas Familiares que lleva adelante la Universidad Siglo 21 (UES 21) y el BID Fomin, realizó un estudio sobre 300 empresas familiares (EF) de la región centro.
Las principales características de la muestra consultada son que la antigüedad promedio de las empresas de familia es de 29 años; en la composición sectorial predominan las empresas industriales (33 por ciento), seguidas por las comerciales (19 por ciento) y las agropecuarias (16 por ciento); predominan también las empresas menores cuyas ventas anuales no superan tres millones de pesos (48 por ciento), seguida de una interesante cantidad de empresas cuya facturación anual excede 15 millones de pesos (19 por ciento).
El objetivo del estudio fue relevar datos sobre las principales prácticas de la pyme familiar con relación a las políticas de remuneraciones, conducción y sucesión, y estructuras de gobierno y uso de protocolo familiar.
Sobre el protocolo
Uno de los datos más relevantes del estudio tiene que ver con la manera en que se maneja la relación entre la familia y la empresa. En este sentido, en 35 por ciento de las firmas que conforman la muestra existen normas destinadas a regular algunos aspectos de la relación entre la familia y la empresa.
Los aspectos más frecuentemente mencionados son los referidos al mantenimiento del buen clima familiar, la resolución de conflictos, la distribución de dividendos y el acceso y permanencia en puestos de alta dirección.
Debe destacarse, sin embargo, que en 78 por ciento de esos casos las normas no se encuentran en un documento formal. Esta información es compatible con el hecho de que, de las empresas que conforman la muestra, sólo 7,5 por ciento ha desarrollado un protocolo familiar.
Las principales razones referidas por las empresas que no desarrollaron el protocolo son la falta de conocimiento en la materia y la falta de tiempo, con 52 y 45 por ciento, respectivamente.
El estudio también señaló que la escasez de asesoramiento adecuado fue señalada por 36 por ciento de los encuestados como una razón para no haber desarrollado el protocolo. Sólo en 39 por ciento está incorporada la práctica de elevar periódicamente informes sobre la situación de la empresa a los miembros de la familia.
Políticas de remuneración
En lo que respecta a las políticas de remuneraciones y de distribución de utilidades, en 52 por ciento de las firmas las remuneraciones de los familiares son decididas por el directorio y en 33 por ciento son decididas por las generaciones más antiguas.
Más aún, en 35 por ciento de las empresas de familia no existe equivalencia entre las remuneraciones de familiares que ocupan puestos similares en la firma; en 45 por ciento de los casos existen diferencias entre los salarios de los familiares y los no familiares que ocupan posiciones de similar responsabilidad en la firma; y en 17 por ciento existen familiares que no trabajan en la empresa y de todas maneras reciben remuneraciones que exceden los dividendos o utilidades.
Conducción y sucesión
Sólo en 26 por ciento de los casos hay cargos directivos ocupados por familiares políticos; y 22 por ciento de las firmas incorporó en su plantel directivos que no pertenezcan al grupo familiar. Además, otro de los resultados de la encuesta muestra que en 84 % de los casos la última sucesión se ha dado entre miembros de la familia.
Indagando sobre las características comunes de los mecanismos de sucesión puede establecerse que en 85 por ciento de los casos el sucesor era varón; en 68 por ciento de los casos el designado sucesor era primogénito y, en 90 por ciento de los casos, el sucesor había trabajado previamente en la empresa al momento de la sucesión.
Por otra parte, 36 por ciento de las empresas familiares que conforman la muestra tiene definido un plan de sucesión.
Siglo 21 y BID
organizan el primer congreso de empresas familiaresLa UE Siglo 21 junto al BID invitan al primer congreso de empresas familiares: “Creciendo de generación en generación”, el lunes 14 de noviembre a partir de las 8.30 en el Auditorio del Campus de dicha universidad. El evento contará con la presencia de Héctor Castello (BID-Fomin), Guillermo Perkins, (IAE Bussines School), Rosa Nelly Trevinyio, de México (Instituto Tecnológico de Monterrey), Andrea Grobocopatel, (Los Grobo), entre otros.
Participará también el rector de la universidad, Juan Carlos Rabbat, y el Gobernador electo, José Manuel de la Sota, quienes entregarán el Premio Raíces: “Empresas que familiares trascienden” a aquellas familias empresarias que hayan llegado a la tercera y cuarta generación familiar.
El congreso contará con paneles de debate y exposición de temas relacionados con empresas familiares; desafíos actuales; ¿cómo gestionar exitosamente una empresa familiar?: casos de éxitos: Bicicletas Enrique, Tomás Crozzoli e Hijos Construcciones y Fabincal; internacionalización de la empresa familiar y nuevos Negocios, así como “Retroalimentar la empresa familiar: Una mirada externa que facilita crecimiento”.
En dicha oportunidad, también se lanzará el nuevo Instituto de Empresas Familiares de la Escuela de Negocios de la UES 21, cuyo objetivo es contribuir a la profesionalización y crecimiento de las empresas familiares. Informes e inscripciones: 0810 555 0303/ [email protected]. www.21.edu.ar/empresasfamiliares – cupos limitados.