“Todos los años nos decían que iba a ser un veranito y que todo iba a volver a ser como antes. Y aquí estamos, en el quinto año de crecimiento consecutivo”, dijo durante un acto Cristina Fernández. “Hoy nos vienen a decir que hay que enfriar la economía”, agregó.
La Presidenta volvió a rechazar la posibilidad de “enfriar la economía” para bajar la inflación, al sostener que esa medida significaría “menos trabajo y menos salario” para millones de argentinos.
Horror al enfriamiento
La propuesta esbozada por el renunciante ministro de Economía, Martín Lousteau, para frenar la inflación, que incluía un fuerte recorte en el gasto, fue interpretado en el seno del Gobierno como un plan para atenuar el crecimiento. El primero en rechazar públicamente la idea fue el ex presidente y jefe actual del PJ, Néstor Kirchner, y pocas horas después Lousteau renunció al Palabio de Hacienda.
El titular de la Fundación Mercado, Oscar Liberman, advirtió ayer que es la propia gente la que “está enfriando la economía”, aumentando el ahorro doméstico, para “ver qué pasa con la economía en los próximos meses”. Según el economista, esta medida “no tienen que ver con la rentabilidad ni con la decisión de ganarle a la inflación, sino básicamente se trata de una cuestión de precaución ante la suba de precios”.
“El porcentaje de familias que ahorran pasó del 10 al 22 por ciento en seis meses, además de registrar un crecimiento importante, es una señal a tener en cuenta, ya que en todos los casos relevados el motivo es la precaución ante el alza que presenta el costo de vida”, sostuvo el titular de la Fundación Mercado.