Superando diferencias históricas, las entidades profesionales que los nuclean acaban de sellar una alianza estratégica. Impulsarán el debate sobre tecnología e inocuidad de alimentos en la provincia.
Tras superar diferencias históricas que los distanciaban por cuestiones de incumbencias profesionales, los veterinarios y los agrónomos acaban de sellar una alianza estratégica para abordar juntos temas que consideran centrales para Córdoba: la revisión del esquema de formación de los futuros graduados universitarios, con miras a debatir el agregado de valor en la producción agropecuaria, y el estudio de las potencialidades del sector agroindustrial. La acción se concretó el viernes pasado mediante la firma de un convenio de trabajo entre los colegios Médico Veterinario y de Ingenieros Agrónomos.
Ambas entidades plantearon la necesidad de intervenir desde una posición “tranqueras afuera”, evaluando y estudiando la potencialidad del sector agroalimentario y agroindustrial, en tanto el desarrollo de estos sectores fortalece y jerarquiza el ejercicio profesional de la agronomía y la veterinaria y promueve el desarrollo económico y social del país.
“Este convenio nos permitirá vincularnos y desplegarnos profesionalmente en las cuestiones que nos unen. La agronomía y la veterinaria son profesiones que muchas veces, por no tener algunos conceptos claros, compitieron por un mismo recurso. Hoy entendemos que a ese recurso lo tenemos que regenerar y ampliar, potenciando las dos profesiones con sus respectivos objetivos”, comentó Fidel Baschetto, presidente de los veterinarios.
“Nuestras profesiones -agregó- alimentan la sociedad, generamos la materia prima y el alimento para toda la población y nos sobra incluso para exportar. Tenemos que pensar y actuar sobre los conceptos de tecnología e inocuidad de alimentos. No sólo queremos dar de comer sino que queremos dar de comer sano. Con esos objetivos creo que podemos posicionarnos en una sociedad que cotidianamente se cruza con nuestras profesiones y no se da cuenta; basta que abran la heladera y desde allí la agronomía y la veterinaria están dando su presente diario en cada hogar”.
Protocolo conjunto
Según explicó Sergio Rang, titular del Colegio de Ingenieros Agrónomos, el trabajo vinculado entre las dos profesiones se ha consolidado con la aprobación de la ley Nº 9306, que regula los Sistemas Intensivos y Concentrados de Producción Animal. A partir de allí se materializó un protocolo de trabajo común, se elaboraron los honorarios para esa actividad y se fijaron las pautas de cómo deben ser los cursos y las capacitaciones para todo lo que tenga que ver con engorde a corral en especies bovinas.
“Agrónomos y veterinarios tenemos un camino común en varias áreas de nuestras profesiones, que podemos compartir. Tenemos que romper con la estructura de trabajar como profesiones únicas y separadas. Las problemáticas que nos toca enfrentar son complejas y es necesario abordarlas desde distintas ópticas, vinculadas y articuladas. Tenemos, en todos los campos, que profundizar el trabajo interdisciplinario y transdisciplinario”, dijeron.
En una actitud compartida, los dirigentes consideraron que este convenio permitirá el acceso a muchos trabajos que pueden realizarse de forma mancomunada y “para brindar un mejor servicio a toda la sociedad”.