Dispone de una usina de productores y de la posibilidad de acceder a canales ágiles de comercialización. Aunque el negocio es incipiente, mediante tiendas virtuales se pueden generar ganancias de más de $4 millones por juego.
El negocio de los videjojuegos necesita de tres apoyos: profesionales capaces de producirlos, canales de comercialización y un cierto perfil identificatorio capaz de atrapar al gamer. Bajo esta premisa, Córdoba se encuentra en una posición ventajosa para ingresar a un mercado que en el mundo factura más que la industria del cine y de la música. Cuenta con una carrera formadora de técnicos en desarrollo de videojuegos y simulaciones virtuales y dispone de tres tiendas virtuales para comercializar las aplicaciones.
Un desarrollador que sube una aplicación a la tienda de Android la vende a $12 cada una -con 500.000 descargas puede ganar más $4 millones-. El mercado potencial es vasto y las posibilidades de ganancias no tienen techo. No obstante, aún la industria es inicipiente.
Escenario
Gracias a la rápida adopción de los juegos casuales y sociales y a la aparición de nuevas plataformas, como los smartphones, la industria del videojuego en el país experimentó signifcativos cambios durante estos últimos años. Según estimaciones de especialistas locales, hay entre 60 y cien desarrolladores de juegos en el país, entre grandes empresas, pymes o grupos de profesionales, que facturan en conjunto más de 50 millones de dólares al año.
“Somos muy fuertes en la producción de juegos casuales en relación con otros países sudamericanos. Si nos comparamos con Chile o Brasil, estamos igual o mejor porque tenemos una cultura de desarrollo del videojuego muy fuerte, impulsada en gran medida por la penetración de Internet y el consumo de medios digitales e interactivos”, explicó a Comercio y Justicia Juan Dragotto, director de la Carrera de Simulaciones Virtuales y Videojuegos, del Colegio Universitario IES Siglo 21.
Entre las empresas que se dedican al desarrollo de videojuegos en el país se destacn Globant -con nueve centros de desarrollos, uno de ellos en Córdoba-; QB9, que desarrolla juegos para diferentes mercados; y SIA Interactive, con sede central en Buenos Aires y oficinas en Estados Unidos, México, Portugal, Brasil y Perú. Desarrolla software para hacer videojuegos y hardware innovador para poder jugarlos (mesas multitouch y superficies interactivas).
“Hasta hace un año todo lo que se producía se comercializaba afuera; hoy sucede que lo que se fabrica localmente se está comenzando a vender desde acá”, aseguró Dragotto.
Y gran parte de este cambio en la estrategia comercial responde a que la industria está evolucionando por dos motivos: el académico, que tiene como objetivo profesionalizar la actividad de desarrollos de videojuegos y con ello insertar una mayor cantidad de especialistas a las fábricas de software; y el ágil canal de comercialización al que pueden acceder los desarrolladores a través de los mercados virtuales.
Un mercado apetecible
Al alcance de todos los desarrolladores se encuentran las tiendas virtuales de Android, la Appstore de Apple y la de Windows.
Appstore cobra 100 dólares por aplicación publicada y reditúa 60% de la venta. El precio de las aplicaciones van desde 0,99 centavos de dólar a 9,90, en promedio. Por su parte, Android cobra 25 dólares por app publicada y deja 70% de la ventas. Mantiene el mismo precio de venta de los juegos que su competidor. En tanto, la tienda virtual de windows ahora es libre.
“En el mundo, el mercado de Android mueve 80 millones de usuarios, en tanto el de Apple más de mil millones. Si llegáramos a tener 1%…, o no, 0,1% de ese mercado deberíamos sentirnos satisfechos. Es muy fácil acceder y Argentina puede competir al mismo nivel que otros países en materia de producción”, precisó Dragotto, quien también preside “Studio74”, una pyme cordobesa que avanza en el desarrollo de juegos de educación interna, en aplicaciones para Android con videojuegos de deporte y en juegos educativos sobre historia argentina.
Desarrollar un juego y subirlo a un mercado virtual puede dejar una ganancia de hasta $4 millones. “Por ejemplo, en el mercado de Android, un juego que costó $12 y que tuvo 500.000 descargas, le dejó $4 millones a su creador, quien cobra 70% de lo facturado”, especificó.
¡Atentos, Córdoba!
Aunque el mercado potencial es vasto, el negocio en Argentina todavía es incipiente. Los primeros que han tomado cartas en el asunto son empresarios radicados en Buenos Aires y algunos que otros exploradores de Santa Fe y Rosario.
En Córdoba, según Dragotto, son pocos los operadores y/o profesionales que se dedican de lleno a esta actividad. La ciudad sigue siendo monopolizada por Globant, a las que se suman algunas firmas que desarrollan IT y en ese marco producen algunas aplicaciones de juegos. “A nivel empresas, Córdoba sigue siendo muy conservadora en materia de tecnología, seguimos produciendo ERP, software, etcétera”, opinó.
No obstante, un punto a favor es que junto a Santa Fe y Buenos Aires, la provincia es una de las pocas productoras nacionales de recursos humanos especializados en desarrollos de videojuegos. En IES Siglo 21 la carrera que otorga el título de Técnico Superior en Desarrollo de Simulaciones Virtuales y Videojuego tiene una duración de tres años, con formación en informática, diseño, estética audiovisual y programación.
Ahora bien, para que Córdoba encuentre “un lugar en el mundo” de la producción de videojuegos, donde la competencia es arrasadora, Dragotto considera que es necesario “identificarse con un perfil”.
Perfil local
– “Además de transitar un camino obligado para que las empresas -con el apoyo del Estado- puedan detectar la oportunidad de negocio, es indispensable desarrollar la marca Córdoba. Creo que podría andar el perfil con alta carga de humor”, anticipó Juan Dragotto.
– ”Un juego donde ‘La Mole’ o ‘La Mona’ sean protagonistas sería ideal. Tuvimos una experiencia con un juego de humor que desarrollamos y subimos a Youtube, cuyo protagonista era una gallina que se quería suicidar (en alusión a los hinchas de un equipo de fútbol) y el usuario debía convencerla de lo contrario. Tuvimos 30 mil visitas”, contó.
La globalización del gamer y los juegos casuales marcan tendencia
Juan Dragotto participó de la Feria Anual del Entretenimiento E3 que se llevó a cabo en Los Ángeles (EEUU) en junio pasado. Más allá de las últimas presentaciones en materia de entretenimientos que mostraron las grandes como Microsoft, Sony, Electronic Arts o Nintendo, el especialista trajo una visión sobre las tendencias en desarrollos y hábitos de juegos.
“Se confirma la globalización no tanto del juego sino del jugador, el videojuego se ha convertido en una actividad social no presencial. La consola deja de reunir a los amigos en una casa para dar lugar a las redes que interconectan participantes de diferentes lugares del mundo y los jerarquizan de acuerdo con su desempeño. Los juegos más usados son los de rol y estrategias, o bien los relacionados con el deporte”, dijo.
Otra tendencia es la propagación del juego casual que no requiere de un partner social: quienes juegan por celular, con la consola o bien al solitario en la computadora.