El vocero presidencial Manuel Adorni anunció cambios en el régimen migratorio, que incluyen el arancelamiento de Universidades Nacionales y la atención en hospitales públicos para extranjeros no residentes.
Adorni comunicó la medida que involucra a la educación superior indicando que uno de cada tres estudiantes de medicina es extranjero y estimó que la reforma va a representar “una fuente de financiamiento” para las altas casas de estudio.
Sobre la misma política para el sistema de salud público, señaló: “Vamos a disponer el fin de la gratuidad de la atención médica para extranjeros tal como la conocemos hasta ahora. Los organismos nacionales, provinciales o municipales van a determinar las condiciones de acceso al sistema de salud, incluyendo la posibilidad de cobrar los servicios a quienes no residan en el país”.
El portavoz de Javier Milei puso como ejemplo el antecedente de la provincia de Salta, y detalló que bajó un 95% la atención a extranjeros y se generó un ahorro de 60 millones de pesos. “Nos despedimos de los tours sanitarios”, dijo.
También adelantó que se ampliará la lista de delitos incluidos en el régimen migratorio que son causal de deportación. “Si a un delincuente se lo atrapa en flagrancia o si se lo detiene por violentar el sistema democrático atacando las instituciones será expulsado y se le prohibirá su reingreso al país”, puntualizó, y sumó que se denegará el ingreso al país por irregularidades en la documentación que se debe presentar en Aduana y que se incorpora una pena de prisión en caso de que el extranjero viole la prohibición de reingreso.
“El objetivo es avanzar hacia un país ordenado, que cuide sus fronteras y proteja a los ciudadanos argentinos”, señaló.
Adorni cerró afirmando que “la doctrina garantista” hizo “desastres” en el tema migratorio. “Los malandras, ocupas y oportunistas deben quedarse en sus casas lejos de las fronteras y no venir a la Argentina a hacer daño a los ciudadanos que residen en territorio nacional”, aseveró.