Un usuario N1 pagó en noviembre hasta 1,8 vez más que un N2 y un N3, esto es vulnerables y de ingresos medios. La decisión política de evitar aumentos bruscos en los servicios para sostener la desaceleración de la inflación, genera que la Nación siga erogando partidas millonarias. La medida contradice el plan de Milei de defender el déficit cero. ¿Cómo está el ranking de provincias y en qué lugar está Córdoba?
Los aumentos de servicios públicos del último año a partir de la quita de subsidios y reacomodamiento de precios relativos golpearon el bolsillo de la mayoría de las familias argentinas aunque, sin embargo, aún el Gobierno nacional mantiene un alto nivel de aportes básicamente para usuarios categorizados como N2 y N3 en luz y gas.
Más allá de ese punto, hay diferencias entre las facturas de cada distribuidora, en función del Valor Agregado de Distribución (VAD) que aplica cada empresa.
Respecto a los subsidios, si bien se avanzó en la quita, lejos se está de reducirlos de manera que los usuarios paguen el valor real de la generación de energía eléctrica y gas.
De hecho, la cobertura que las facturas que se pagan en general, apenas cubrían en agosto pasado 37% del costo de generación, en el caso de la electricidad.
El porcentaje es similar al vigente durante la gestión de Sergio Massa, cuando ejercía como ministro de Economía y competía por la presidencia en las generales que terminó ganando Milei.
Es cierto que en los próximos días, cerca de 1,4 millón de usuarios de todo el país que figuraban como N2 pero que no confirmaron su categorización en el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE), ahora deberán pagar como N1, esto es sin subsidios.
“Para la Nación implica una reducción de los subsidios aunque casi marginal. Sin embargo, para las distribuidoras será todo un problema. Salir a cobrar una factura sideral a miles de usuarios que están sumidos en la pobreza o la indigencia”, indicó a Comercio y Justicia una fuente al tanto de la situación.
Por ahora, no hay una definición del Gobierno nacional respecto a un inminente cambio en el esquema de subsidios. La idea que se maneja es que en el corto plazo, sólo terminen recibiendo subsidios los N2. El resto pagaría tarifa plena.
Diferencias
En el ámbito nacional, según un informe del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) de la UBA y el Conicet, en noviembre la factura final de luz en promedio de un N1 (hogar de altos ingresos) es 1,8 y 1,5 vez superior respecto de la factura de un hogar N2 (bajos ingresos) y N3 (ingresos medios), respectivamente. En números, es de $55.109 para un N1, $30.674 para un hogar N2 y $37.078 para un hogar N3.
En promedio, los aumentos en electricidad este mes respecto de diciembre de 2023 fueron de 374% para los usuarios N3, de 318% para los usuarios N2 y de 224% para los usuarios N1. Esta disparidad se explica, sólo en parte, por el atraso en el precio de la energía para los segmentos N2 y N3 parcialmente recompuesto hasta noviembre y por las decisiones tomadas por las jurisdicciones respecto del reparto en el aumento por los cargos de distribución.
En tanto, “la comparación de los cuadros tarifarios entre jurisdicciones indica que, ante igual consumo, las facturas finales más bajas se encuentran en La Rioja, Santa Cruz y en el AMBA para todos los segmentos de ingresos. Sin embargo, los cuadros tarifarios de Santa Cruz no han sido actualizados desde agosto de 2024″, señaló el IIEP.
En detalle, en el segmento de altos ingresos la provincia cuyos hogares reciben la boleta más alta en promedio es Mendoza, con un total de $82.000; le sigue Neuquén ($81.800) y Río Negro ($75.700). Las más bajas se registran en La Rioja ($30.700) y Santa Cruz ($31.100).
En cuanto a los hogares de ingresos medios, la provincia que más paga por la energía eléctrica es Mendoza ($67.200), seguida por Río Negro ($58.100) y Entre Ríos ($51.500). Nuevamente las provincias que menor precio pagan por la luz son La Rioja ($4.300) y Santa Cruz ($10.500).
Para los hogares de ingresos bajos, Mendoza es la provincia con la tarifa más alta, alcanzando los $59.500. Luego, se encuentra Río Negro con una boleta final promedio de $57.700 y Tucumán, $45.800. Las provincias que pagan menos por la electricidad en dicho segmento son La Rioja ($4.100) y Santa Cruz ($7.700) nuevamente.
En este marco, el informe de IIEP señala: “La dispersión de tarifas es multicausal, es un proceso complejo de identificación de costos que reflejan las características propias de la red, de la región en donde se presta el servicio y de la frecuencia de actualizaciones sobre los costos de distribuir la energía. A su vez, responde no sólo a diferentes estructuras tarifarias, y a características estructurales propias del servicio público de distribución, sino también a factores exógenos como la existencia de diferentes cargas impositivas y anomalías regulatorias que altera artificialmente los niveles tarifarios en algunas jurisdicciones”.
Córdoba
En el caso de Córdoba, tal como anticipó días atrás Comercio y Justicia, la EPEC se encuentra quinta en el ranking promedio, considerando los diferentes segmentos de usuarios, esto es residenciales, comerciales y grandes clientes, entre otros.
De todas formas, a los efectos del informe en cuestión, EPEC está cuarta en el segmento N2, quinta para los N3 y octava para los N1.
Con todo, llama la atención la enorme dispersión tarifaria y distancia con, por ejemplo las distribuidoras del AMBA, Edenor y Edesur, cuyas facturas son menos de la mitad del valor que cobra EPEC.