ESCUCHAREl presidente de Shell, Juan José Aranguren, advirtió que “en el corto plazo”, Argentina deberá importar combustibles a precios “muy superiores” a los que se consiguen actualmente en el mercado interno.
“La oferta está operando al máximo de su capacidad instalada en Argentina, mientras que la demanda sigue aumentando porque los precios están bajos”, alertó.
En tanto, agregó que “no queda otra alternativa que cuando falte el producto se importe, obviamente a precios muy superiores a los que estamos acostumbrados a conseguir en el mercado interno”.
El titular de la petrolera, instó así al Gobierno a generar una “mayor certeza” respecto de “cuál es la conducción energética del país”.
Aseguró que en el sector petrolero las retenciones aplicadas por el Estado sobre la producción destinada a la exportación son del 65%.
Explicó además, que “si hoy el país importara gasoil, la diferencia entre el costo de la materia prima internacional con el precio interno es del orden de los 500 dólares por metro cúbico”.
“Un cargamento de importación pequeño de 40 mil metros, consigue una pérdida aproximada de 20 millones de dólares”, alertó.
Es de destacar que en la última semana, el desabastecimiento de combustibles alcanzó al 50% de las estaciones de servicio, de acuerdo con un relevamiento realizado por la Asociación de Estaciones de Servicio Independientes (AESI).
Además, se registró un aumento de precios del 4% al 5% en los últimos quince días, según la entidad.
Aranguren indicó que “la diferencia de precios que existe” entre el mercado de Capital Federal y Gran Buenos Aires con el del interior es “motivo de preocupación”.
Y confió que “se puede dar que haya un consumo adicional (de combustibles) en Capital Federal, que luego migra al interior para ser revendido”.
Asimismo, aseguró que “no cambió absolutamente nada de la política energética con el gobierno de Cristina Fernández. En el corto plazo, el problema que tenemos sólo se puede resolver con importación”, concluyó.
