Fabricación de cocinas a gas, plantas para el procesamiento de pastas a base de arroz y maíz, industrialización de secadores de café y tanques para enfriamiento de leche son algunos desarollos que cruzarán la frontera.
La transferencia de tecnología argentina tiene un destinatario en puerta que espera no sólo los conocimientos y prácticas de ingenieros argentinos sino la implementación de un concepto que viene llevando adelante el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI): el de “producto en mano”. En concreto, esto se traduce en la posibilidad acordada con Venezuela de transferirle diseño de secadores de café semiindustriales, tanques para el enfriamiento de leche, creación de fábricas de cocinas a gas, plantas de silos y bombas de agua, aberturas para viviendas y embalajes para electrodomésticos, entre algunos de los desarrollos logrados por profesionales argentinos.
Esta puerta abierta a la exportación de conocimiento fue sellada días atrás (fines de marzo) cuando la presidenta Cristina Fernández y su par venezolano Hugo Chávez firmaron diversos acuerdos de cooperación en el marco de “situaciones políticas y geopolíticas que hemos sabido construir en estos años los americanos del sur”, según señaló en esa oportunidad la mandataria.
Para conocer la influencia que tendrá el convenio en materia de ciencia, agricultura y ganadería, Comercio y Justicia consultó a Graciela Muset, directora del Programa de Asistencia y Cooperación Internacional del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), quien especificó los alcances y posibilidades para la ingeniería argentina.
– ¿Qué implica el convenio?
– Los convenios firmados entre la Corporación de Industrias Intermedias de Venezuela SA (Corpivensa) y el INTI se enmarcan en el acuerdo de cooperación entre Argentina y Venezuela para el desarrollo tecnológico industrial. El acuerdo tiene por objeto la exploración y realización de estudios técnicos y económicos para evaluar la factibilidad del desarrollo de proyectos, la asistencia tecnológica y el acompañamiento de los grupos de trabajo de la institución venezolana para la instalación de fábricas bajo un nuevo concepto -“producto en mano”-, propuesto por el INTI.
De acuerdo con la experiencia en proyectos anteriores, esta modalidad contribuye a asegurar mayor eficiencia y agilidad en la transferencia de tecnología. Este concepto consiste no sólo en la provisión de equipos y maquinaria por parte de proveedores argentinos y la capacitación del personal venezolano vinculado con el proyecto, sino que INTI desarrollará los proveedores en Venezuela que sean necesarios para la producción, organizará la distribución de los productos finales y acompañará las plantas en funcionamiento después de la puesta en marcha.
-¿A qué áreas de investigación y desarrollo apuntan?
– En el plan de trabajo que desarrollarán ambos gobiernos bajo este concepto se incluye el análisis para la creación de plantas de distintos sectores industriales, como las de diseño de secadores de café semiindustrial, de tanques para el enfriamiento de leche y de curtiembre para el procesamiento del cuero.
Adicionalmente se trabajará en el análisis y definición de anteproyectos para la instalación de unidades productivas de cocinas a gas, plantas de silos y bombas de agua, aberturas para viviendas y embalajes para electrodomésticos y de una fábrica de productos de higiene personal en el sector cosmético.
En el sector de procesamiento de residuos de alimentos se trabajará en el análisis del diseño de una fábrica para el aprovechamiento de subproductos cárnicos y de harina de maíz, así como una fábrica para el procesamiento de pastas a base de arroz y maíz.
– ¿Cuántos recursos humanos calificados argentinos se requerirán para activar este convenio?
– Como en otros proyectos que el INTI desarrolla con su contraparte, los recursos humanos especializados son de vital importancia para la transferencia de tecnología y construcción de capacidades en los equipos de trabajo venezolanos. Éstos provienen no sólo del propio instituto sino de externos que complementan nuestro trabajo con su experiencia.
La etapa de análisis de los diagnósticos y preproyectos requerirá alrededor -y es estimativo- de 25 ingenieros en distintas disciplinas pertenecientes al INTI y externos, para la primera etapa. En la de ejecución se suman los técnicos y profesionales de las empresas pymes proveedoras de ingeniería y equipamiento.
– ¿Cuál será el primer proyecto que se impulsará?
– Las decisiones de los proyectos que se impulsarán y sus prioridades son atribuciones del organismo venezolano. Sin embargo, podemos mencionar la importancia que tienen los que se refieren al procesamiento de harinas de maíz y arroz, de provisión de silos y bombas y de aprovechamiento de residuos de la industria cárnica.
– ¿Con qué presupuesto se pondrán en marcha estos proyectos?
– Serán estimados una vez que se haya analizado el preproyecto. Al momento, no puedo darle datos.