ESCUCHARDesde caminar por sus playas paradisíacas hasta disfrutar de la mejor gastronomía, navegar por sus aguas turquesas, apreciar las tradicionales carreras de botes y experimentar el relax en un chiringuito
Anguilla es una joya escondida del Caribe Oriental que invita a explorar su belleza natural y cultura a través de actividades al aire libre, cocina local e historia, donde los viajeros encontrarán un espacio para la relajación y el entretenimiento.
Ubicada en el extremo norte del Mar Caribe, este oasis para viajeros, parejas y familias, se encuentra a solo 20 minutos de navegación desde St. Maarten.
Para los aventureros, amantes de la playa o entusiastas de la gastronomía, esta isla tiene algo especial, por lo que a continuación, se destacan cinco actividades imperdibles para disfrutarla:
1.Caminar por las mejores playas del Caribe
Anguilla tiene 33 playas espectaculares y diversas, varias de ellas clasificadas no solo como las mejores de la región, sino entre las diez más espectaculares del mundo, las cuales se destacan por su arena blanca y suave, sus personalidades diferentes y una temperatura del agua oscila entre los 21° y 26° grados, respectivamente. Todas son de acceso público y estacionamiento, y entre las más codiciadas se destacan: Shoal Bay, Meads Bay, Rendezvous Bay, entre otras.
2.Explorar la isla en barco
Una de las mejores maneras de ver Anguilla y descubrir sus muchas facetas, desde la bahía repleta de barcos de pesca o una cala con pelícanos en picada, es por mar. En este marco, los viajeros encuentran barcos disponibles de un día o excursiones para navegar y disfrutar de cayos marinos o playas solitarias con un almuerzo tipo picnic o un cóctel al atardecer. También pueden optar por la emoción de una lancha rápida, una excursión de snorkel o buceo. Además, tanto los niños como los adultos pueden acceder a una clase de instrucción de navegación de primer nivel y aprender en condiciones seguras casi todo el año.
3. Degustar la gastronomía local
Anguilla tiene más de cien restaurantes con una oferta gastronómica variada que hace que los visitantes elogien la isla como un destino culinario de clase mundial. La isla ostenta desde restaurantes de lujo a cafés, locales de playa, camiones de comida y complejos turísticos de primera categoría donde chefs locales y de renombre internacional preparan un sinfín de opciones de platos exquisitos. Además, cuenta con bodegas de vino y bares de playa ideales para acompañar las recetas locales de pescado.
4. Observar las carreras de botes
Para quienes visitan por primera vez la isla caribeña, no pueden perderse su deporte nacional que implica las carreras de botes. Estas regatas son un pasatiempo por excelencia que se ha convertido en una tradición, pues se llevan a cabo desde principios del siglo XX. Como espectador, no hay otro espectáculo que se compare con las goletas que se despiden de la orilla en las aguas turquesa, velas blancas de gran tamaño como alas gigantes contra el azul del cielo. Las competencias se llevan a cabo en diferentes momentos durante la primavera y el verano, comenzando cerca de Semana Santa.
5. Disfrutar de una experiencia relajada en un chiringuito
En medio de días soleados y noches cálidas, los chiringuitos son pequeños establecimientos que ofrecen una experiencia relajada y deliciosa en la arena. Se ubican en las costas y permiten disfrutar la brisa marina y degustar platillos frescos. Algunos cuentan con pista de baile.
