Más de 1.600 denuncias por delitos relacionados con la identidad digital de las personas fueron realizadas en distintas fiscalías porteñas en 2023; entre ellos, por hostigamiento y difusión de imágenes no consentidas en Internet.
Los datos fueron aportados por la Unidad Fiscal Especializada en Delitos y Contravenciones Informáticas, (UFEDyCI), a cargo de Daniela Dupuy. Surgen de un relevamiento de los casos denunciados en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre de 2023, que estableció que cada cinco horas se denuncia un delito contra la identidad digital en la jurisdicción.
Hostigamiento
La UFEDyCI indicó que se reportaron 968 hechos de hostigamiento digital, que son definidos por el Ministerio Público de la CABA como “una forma de acoso o intimidación que puede ocurrir a través de redes sociales, plataformas de mensajería y teléfonos móviles”.
Suplantación
Además, precisó que se registraron 443 estafas por suplantación digital de identidad; es decir, mediante la creación de un perfil digital falso, por el cual el agresor se hace pasar por la víctima y comete otros delitos en nombre ajeno.
No consentidas
En tanto, detalló que se investigaron 206 casos de difusión de imágenes y grabaciones no consentidas. Se trata de supuestos en los cuales la víctima pudo haber aprobado la obtención del material en un espacio privado, pero no su distribución masiva.
La jefa de la UFEDyCI precisó que las categorías relevadas no son compartimentos estancos y que se pueden vincular. “El problema que existe con lo digital es el efecto multiplicador que lógicamente genera mucho más daño en la imagen de una persona”, dijo Dupuy.
Cabe resaltar que los tres delitos están contemplados en el Código Contravencional de la CABA, que establece multas de entre dos millones y 12 millones de pesos, tres a diez días de trabajo de utilidad pública o uno a cinco días de arresto para los infractores.
En comparación con los datos presentados por la UFEDyCI en 2022, se registró un descenso de más de 200 casos. En particular, la suplantación digital de identidad bajó 50,5 por ciento.
El Ministerio Público porteño instó a las víctimas a denunciar presencialmente o a través del sitio web www.mpfciudad.gob.ar o mediante un mail a [email protected].
Redes
Otra dependencia abocada especialmente al cibercrimen es la Unidad Fiscal Especializada en la Investigación de Ciberdelitos (Ufeic), del departamento judicial de San Isidro (Provincia de Buenos Aires). Se creó en diciembre del 2022 con el fin de investigar los ciberdelitos patrimoniales ocurridos en el departamento judicial de San Isidro, que comprende también los de Pilar, San Fernando, Tigre y Vicente López, áreas muy pobladas de la zona metropolitana de Buenos Aires, ubicadas en la provincia homónima.
A fines del año pasado, su titular, Alejandro Musso, aseguró que uno de cada cinco delitos son fraudes o hackeos cibernéticos y alertó que dentro de 10 años constituirán 80 por ciento de los crímenes.
Musso basó sus dichos en una estadística publicada por el Bureau Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos.
“Los delitos que más vemos son aquellos en los que un hacker suplanta la identidad de un usuario, especialmente a partir de las redes sociales”, advirtió el representante del Ministerio Público Fiscal. “También observamos muchas estafas digitales mediante la clonación de páginas webs o links apócrifos, en los que el atacante se hace pasar por una determinada entidad para conseguir contraseñas”, sumó.
Por otra parte, Musso se refirió a las particularidades a la hora de encarar una investigación sobre un ciberdelito, que conlleva procedimientos muy diferentes a los empleados en los crímenes “tradicionales”, como homicidios o robos.
Indiciaria
“En los ciberdelitos, el atacante siempre está oculto dentro del anonimato: tenés la particularidad de tener una víctima y un resultado, pero no tenés al imputado. Esto es muy diferente a un delito tradicional, donde muchas veces tenés identificado al imputado y tenés que ir a buscarlo. En la información recolectada en los crímenes cibernéticos no te va a aparecer la fotito del delincuente y listo. La investigación siempre es indiciaria y es necesario concatenar los datos”, detalló.
El fiscal indicó que el acceso a las pruebas, a diferencia de otras pesquisas, es mediante la intervención de empresas, por lo que insistió en la necesidad de crear una fuerte interacción público-privada a lo largo de las investigaciones. “Si no tenés un canal fluido de información con los bancos, las plataformas de e-commerce, las telefónicas o las redes sociales, no llegás a ningún lado. Podés chocar contra la pared del acceso transfronterizo a servidores que tienen la información que necesitás”, señaló.
Otra particularidad a la que apuntó Musso tiene que ver con que la prueba en los ciberdelitos es en gran medida digital, aunque aclaró que ello también comenzó a reflejarse en los ilícitos tradicionales a raíz del avance tecnológico. “No solo los cibercriminales se pueden investigar mediante técnicas de investigación digital. Un homicidio lo podés resolver con un teléfono, ya sea del imputado o de la víctima. El mundo está cambiando debido a que las herramientas y mecanismos de investigación del ciberdelito sirven para investigar delitos tradicionales. Dentro de poco no van a existir eventos que no puedan ser investigados detrás de un escritorio”, profundizó el agente.
Además, aseguró que la pandemia y el 2020 fueron “momentos de quiebre” para el cibercrimen, que se incrementó exponencialmente a raíz del aislamiento social y la digitalización de gran parte de la vida cotidiana, por lo que instó a la creación de más fiscalías especializadas dentro del sistema judicial argentino.
“Según el FBI, uno de cada cinco delitos son ciberdelitos. Dentro de cinco años, la ecuación va a ser tres de dos. Y dentro de 10 años, posiblemente cuatro de cinco tendrán un origen cibernético”, resaltó citando el “Internet Crime Report”, elaborado por la agencia de seguridad estadounidense a raíz de los casos de ciberataques registrados en el 2022.
Coincidiendo con esa mirada, el especialista en ciberseguridad Sergio Oroña afirmó a Télam que Argentina reportó 2.100 ataques por semana durante el 2023, una situación que las empresas y usuarios no terminan de denunciar por “falta de cultura” en la prevención de este tipo de hechos.
Al igual que Musso, Oroña destacó la suba de los ciberdelitos durante la pandemia y alertó sobre el recrudecimiento de la problemática a raíz del avance de la inteligencia artificial.