Al sostener que el hecho de que el actor haya sufrido un infarto agudo de miocardio mientras prestaba tareas para su empleadora y -posteriormente- muerto, no resulta suficiente para considerarlo como accidente laboral, si no se demuestra la relación de causalidad entre el ataque y las labores, la Cámara Civil, Comercial, del Trabajo y Familia de Villa Dolores rechazó la demanda entablada por los deudos del trabajador fallecido.
La accionante, F. A. L., por su propio derecho y en nombre y representación de su hija menor de edad, M. V., conjuntamente con su otra hija G. V., inició demanda para perseguir el cobro de las indemnizaciones de la Ley de Riesgos del Trabajo (LRT), arguyendo que su esposo y padre de las nombradas sufrió un accidente de trabajo el 26 de noviembre de 2018, a raíz del cual murió.
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