Hace horas, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación le solicitó a las carteras de Ambiente y de Desarrollo Agrario bonaerenses “información específica” sobre el estado de salud de la orca macho Kshamenk, alojada en el establecimiento Mundo Marino, del municipio de San Clemente. Lo hizo por las competencias jurisdiccionales que tiene la provincia de Buenos Aires sobre aquél espacio, en el marco de la Ley 11.477 y su decreto reglamentario.
La petición se formuló, según precisó el ministerio nacional, luego de considerar las denuncias públicas que ponen en duda el bienestar de Kshamenk, en cautiverio desde 1992, luego de, supuestamente, ser hallado varado y lesionado por pescadores en las costas de San Clemente.
Organizaciones
Cabe recordar que organizaciones ambientales y agrupaciones de activistas vienen planteando cada vez con más énfasis que Kshamenk sufre maltrato y reclaman el cierre de Mundo Marino.
Derechos Animales Marinos (DAM) y otras organizaciones ya reunieron más de 650 mil firmas exigiendo el cese de actividades del establecimiento mediante la campaña “Stop Acuarios”, lanzada en 2015.
Apuntan a la débil salud de Kshamenk, a su deterioro, letargo y delgadez. Además, recuerdan que pasa 22 horas diarias inerte en un estanque de solo 12 metros de diámetro.
Sostienen que Kshamenk fue “robado del mar” y “secuestrado” por la empresa Mundo Marino SA y exigen su rehabilitación y traslado a un santuario.
En ese sentido, exponen que es utilizado para “shows circenses” desoyendo las denuncias y la iniciativa que busca prohibir espectáculos con animales marinos silvestres en cautiverio, más conocida como “Ley Kshamenk”.
Además, afirman que se extrajo su material genético a través de prácticas crueles e invasivas y que fue comercializado y exportado. Cuestionaron la ausencia de legislación al respecto y bregaron por una.
Un texto en la materia fue presentado en octubre del año pasado en el Senado por una legisladora del FdT y representantes de la ONG DAM, que reúne a casi 30 grupos proteccionistas.
En el evento expusieron, entre otros, la jueza porteña Elena Liberatori y la representante de Change Org Argentina, Jimena Szpanierman.
Objetivo
El proyecto de ley que ingresó a la Cámara Alta en julio de 2022 tiene como objetivo la prohibición y sanción de espectáculos con animales marinos silvestres, como así también su exhibición y/o cautiverio sin fines de rehabilitación y reinserción o reintegro a su hábitat.
A fines de septiembre pasado, la ONG internacional Urgent Seas hizo públicas las malas condiciones de las piletas de Mundo Marino, en mal estado, y mostró a la orca de 35 años, que apenas se movía.
La organización Mundo Vivo posteó: “En los últimos videos registrados, Kshamenk se muestra prácticamente inmóvil, sin responder a estímulos previos”. Agregó que el ejemplar es obligado a realizar el shows a pesar de su débil estado. Mundo Marino desmintió.
Censo
La normativa, elaborada por Derechos Animales Marinos, recibirá nuevo impulso esta semana, en Diputados.
Si llega a sancionarse, los ejemplares serán censados e integrarán un programa transitorio de recuperación y rehabilitación. Prohíbe los espectáculos y su reproducción, venta de material genético, explotación y abandono.
Cuenta con el aval de las firmas en la plataforma Change.org y más de 20 ONG’s internacionales.
Kshamenk es la única orca que permanece en cautiverio en Sudamérica.
Piletas
La lucha de los activistas lleva mucho tiempo. Hace seis años, en julio de 2016, con la campaña “Stop Acuarios” ya en marcha, se registraron incidentes en Mundo Marino cuando un grupo de manifestantes entró a uno de los shows de Kshamenk. Según reportaron, fueron agredidos por personal de seguridad cuando intentaban desplegar una bandera en favor de los derechos de los animales.
Mundo Marino negó las acusaciones. “Los manifestantes fueron retirados del parque, para resguardar la seguridad de los demás visitantes, de los propios manifestantes y la de los animales, dado que desconocíamos cuáles eran sus intenciones finales y priorizamos la seguridad ante todo”, afirmó en un comunicado.
Paralelamente, manifestó que “para trabajar en la conservación es muy importante el debate, el intercambio y la crítica constructiva, pero para ello es indispensable el respeto por el otro”.
Los proteccionistas, por su parte, dijeron (y sostienen) que el show es ilegal. “Desde hace 25 años la orca Kshamenk vive en una pileta donde apenas dobla el tamaño de su cuerpo, deteriorado y zoonótico. En estas vacaciones de invierno está obligado a realizar más de dos shows por día”, indicaron,
Hay dos versiones sobre la llegada de Kshamenk al acuario. Una dice que fue rescatada en 1992 y otras que, junto con otras tres orcas de su manada, fueron capturadas forzando su varamiento.