Sonia Torres, referente de Abuelas de Plaza de Mayo en Córdoba e ícono de los derechos humanos, murió este viernes a los 94 años. Inició la búsqueda de su hija Silvina Parodi de Orozco cuando esta desapareció a manos del terrorismo de Estado en la década de los ochenta.
Su hija estaba embarazada y durante su cautiverio dio a luz a un niño o niña a quien Sonia buscó desde ese momento.
El velorio será este sábado desde las 10 en la casa de Sonia Torres, en Manuel de Falla 7.384.
El gobernador Juan Schiaretti, a través de su cuenta “X” señaló: “El fallecimiento de nuestra querida Sonia Torres es una pérdida irreparable para el pueblo. Una luchadora que, en la noche más oscura de la Patria, junto a madres y abuelas, levantaron su voz reclamando por sus hijos y nietos. A 40 años del retorno de la democracia, su legado y trabajo seguirán siendo un faro en la búsqueda permanente de Memoria, Verdad y Justicia”.
Nacida en Villa Dolores y farmacéutica de profesión, Sonia falleció sin poder conocer al nieto de su hija Silvina Parodi, quien fue secuestrada con su pareja, Daniel Orozco, cuando estaba embarazada de seis meses en 1976.
La Agrupación Hijos también despidió a Sonia por las redes. “Falleció nuestra Abuela Sonia Torres. Luchando y buscando a su nietx hasta el último segundo. Emblema del movimiento de Derechos Humanos de Córdoba. El pueblo entero te despide. Continuaremos la búsqueda!”
“Te mentiría si digo que siento odio; ni siquiera pienso en que los culpables mueran en la cárcel. Las abuelas trabajamos desde el amor. Sólo quiero justicia, como la que trajo este Tribunal de lujo que hemos tenido, junto con los tres fiscales. Quiero que los argentinos tomemos conciencia para que no haya impunidad. Que las generaciones que vienen no tengan que sufrir lo que sufrimos nosotros”, dijo Sonia Torres después del juicio por la Megacausa de La Perla en 2016. Cada marcha del 24 de marzo encabezaba el reclamo por Memoria, Verdad y Justicia.