lunes 25, noviembre 2024
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Comercio y Justicia 85 años

Guerra en el arte: una diva rusa demandó a la ópera de Nueva York

VÍNCULO. La diva rusa participó de la campaña presidencial de Putin, en 2012.
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Anna Netrebko, actualmente una de las sopranos más famosas del mundo, fue desvinculada por negarse a condenar explícitamente a Vladimir Putin, a quien respaldó públicamente durante años

Anna Netrebko, una de las sopranos más famosas del mundo, demandó a la Ópera Metropolitana de Nueva York (Estados Unidos), que la desvinculó por negarse a pronunciarse en contra de la invasión de Rusia a Ucrania y mantener su apoyo a Vladimir Putin, a quien respalda públicamente desde hace años.

Netrebko respaldó a Putin durante las elecciones presidenciales, en 2012, le dedicó comentarios favorables en varias ocasiones y se reunió con él un par de veces.

En 2014, durante una visita a un teatro lírico en Donetsk, una de las ciudades ucranianas controladas por los prorrusos, fue fotografiada con una bandera separatista.

Hace un año, ya en conflicto con la Ópera Metropolitana de Nueva York, lamentó en un comunicado que algunas de sus acciones o dichos del pasado hayan podido ser malinterpretados.

Ahora, la rusa pide al menos 360 mil dólares en compensación por el trabajo que perdió cuando la compañía la despidió.

Acusa a la Ópera Metropolitana de discriminarla por su nacionalidad y por emitir “declaraciones difamatorias” sobre ella. También sostiene que incumplió contratos.

Sindicato
En 2022, la artista presentó una queja por medio del Sindicato Estadounidense de Artistas Musicales, que representa a los cantantes de ópera.

La Ópera Metropolitana argumentó que Netrebko no tenía derecho a cobrar debido a su negativa a cumplir con la demanda de la compañía de denunciar a Putin.

De esa manera, basó su posición en que violó una cláusula de conducta.

En febrero pasado, el árbitro que intervino en la queja, Howard Edelman, le ordenó a la Ópera Metropolitana abonarle más de 200 mil dólares a Netrebko por funciones canceladas debido a un acuerdo contractual conocido como “pagar o jugar”, que requiere que las instituciones retribuyan a los artistas incluso si luego deciden no contratarlos.

“No hay duda de que Netrebko era una partidaria de Putin, ya que tenía derecho a serlo”, dijo Edelman. Sumó que alinearse con el mandatario ruso “ciertamente no era una torpeza moral” o algo digno, en sí mismo, de “una mala conducta procesable”.

Sin embargo, el árbitro rechazó la solicitud de Netrebko de embolsar 400 mil dólares adicionales en honorarios por compromisos en las próximas temporadas; ello así, porque éstas se discutieron pero no se acordaron formalmente.

Se trata de los papeles principales en, entre otras obras, Tosca, de Puccini, y Macbeth, de Verdi.

También le impuso a la cantante una multa de casi 30 mil dólares por declaraciones “inapropiadas”, como responder en sus redes a sus críticos occidentales calificándolos como “tan malvados como los agresores ciegos”.

La diva ganaba alrededor de 15 mil dólares por actuación y alega que la ópera aún le debe dinero por sus interpretaciones y una compensación por angustia emocional y daño a su reputación.

La denuncia apunta al gerente General de la compañía, Peter Gelb, quien criticó a Netrebko en los medios de comunicación, y señala que incluso después de que ella declarara públicamente que se oponía a la guerra, el directivo la llamó por teléfono y le pidió que denunciara específicamente a Putin.

Según la demandante, Gelb le dijo que -si ella emitía la declaración- la compañía continuaría su relación con ella y añadió que Netrebko respondió que, como ciudadana rusa, no podía hacerla.

Cancelaciones
Netrebko todavía tiene una nutrida agenda de presentaciones internacionales pero, desde la invasión de Rusia a Ucrania, aunque trató de tomar distancia de Putin, enfrentó cancelaciones y protestas

Gelb sigue defendiendo la decisión de la empresa de cortar relación con Netrebko y otros artistas que apoyan a Putin. “Es más importante que nunca que nuestra posición no cambie hasta que Ucrania gane la guerra”, aseguró en marzo pasado.

“Aunque nuestros contratos son de pay or play, no pensamos que era moralmente adecuado pagar nada a Netrebko, teniendo en cuenta su estrecha relación con Putin”, valoró Gelb.

“Para la Ópera de Nueva York es una pérdida artística no poder tenerla pero de ninguna manera la institución o la mayoría de su público pueden tolerar su presencia”, agregó.

Gelb se manifestó en ese sentido luego de que la compañía anunció el despido de Yusif Eyvazov, tenor de Azerbaiyán, esposo de Netrebko.

Buenos Aires
Netrebko se presenta este mes en el Teatro Colón de Buenos Aires.

Después de 23 años, la famosa ópera de Verdi Il Trovatore regresará al Colón.

La temporada de la estrella incluye compromisos con la Ópera Estatal de Berlín, la de Viena, La Scala de Milán y la Ópera de París.

Taiwán
Hace cuatro meses, la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) de Taiwán canceló un concierto de Netrebko después de que su contratación generó críticas por las declaraciones previas de la artista sobre la guerra y su pasado apoyo al presidente Putin.

El organismo indicó en un comunicado que la medida se dictó por motivos de seguridad, por el malestar social causado por la actuación, que iba a ocurrir en Taipéi, con un repertorio en homenaje a la legendaria María Callas.

El ministerio taiwanés de Cultura apuntó en otra nota oficial que la posición de ese país respecto al conflicto en Ucrania no admitía ambigüedades.

Ésta no es la primera vez que una actuación de Netrebko se ve envuelta en polémica.

Después de la invasión rusa de Ucrania, además de la Ópera de Nueva York, la Estatal de Baviera también levantó actuaciones de la rusa, al entender que no se distanció lo suficiente de Putin.

A principios de 2022, por medio de sus abogados, Netrebko condenó explícitamente la guerra en Ucrania y rechazó estar vinculada a ningún partido político o dirigente en Rusia. Esas manifestaciones generaron caídas de fechas de actuaciones programadas en su país natal.

Roger Waters
El caso de Netrebko no es el único en el cual la guerra se mezcló con el arte.

En septiembre de 2022, dos conciertos del músico británico Roger Waters programados para abril de este año en Cracovia (Polonia) fueron cancelados.

El artista participó en una carta abierta a la esposa del presidente ucraniano, Olena Zelenska, en la que se calificó de “trágico error” el suministro de armas a Kiev.

Los promotores polacos de la medida expresaron su indignación con la postura del polémico cofundador de Pink Floyd “en vista del criminal ataque ruso contra Ucrania y de los crímenes de guerra cometidos por soldados rusos”.

En una publicación de Facebook, Waters afirmó que la iniciativa de los concejales se debe a sus esfuerzos “para animar a todos los implicados en la desastrosa guerra de Ucrania, especialmente los gobiernos de Estados Unidos y de Rusia, para buscar una paz negociada”.

Agregó que la cancelación suponía para él “una triste pérdida” porque estaba ilusionado por compartir su “mensaje de amor” con los polacos.

Además, la calificó de “censura draconiana”.

Recientemente, en marzo, en Alemania, un show de Waters se suspendió por “comentarios antisemitas”. Como parte de su gira This is not a drill, Waters tenía planeado actuar en la Festhalle, un pabellón ubicado en Frankfurt, con capacidad para más de 15 mil personas.

El lugar fue un campo de concentración nazi y, con base en la postura del músico respecto a Israel, las autoridades de la localidad no vieron con buenos ojos que actuara allí.

“Waters es un mal ejemplo de antisemitismo agresivo relacionado con Israel y, por lo tanto, no se le debe dar una plataforma artística en Hesse”, argumentó el oficial de Antisemitismo del gobierno de ese estado federado, Uwe Becker.

Según Waters, Israel está cometiendo un genocidio en Palestina y, en reiteradas ocasiones, alentó a motorizar un “boicot cultural” contra aquel país.

Polly Samson, la esposa de su ex compañero de banda, David Gilmour, respaldó el criterio de Frankfurt, además de reprobar el apoyo de Waters a Putin.

“Lamentablemente, Roger Waters, eres antisemita hasta tu núcleo podrido. También un apologista de Putin y un mentiroso, ladrón, hipócrita, evasor de impuestos, sincronizador de labios, misógino, enfermo de envidia, megalómano. Basta de tonterías”, escribió Samson.

Cabe recordar que, en 2021, durante las protestas en EEUU por el crimen de George Floyd a manos de la policía de Minnesota (EEUU), el músico culpó al pueblo israelí por el incidente. “Se trata de una técnica israelí, enseñada a las fuerzas policiales militarizadas de Estados Unidos por expertos israelíes, a quienes los estadounidenses han estado enviando en avión a Estados Unidos para enseñarles cómo asesinar a los negros porque han visto lo eficientes que han sido los israelíes asesinando a palestinos en los territorios ocupados utilizando esas técnicas”, elucubró.

Waters justifica a Rusia. Entiende que “no se debió animar a Rusia a invadir a Ucrania” y, a su entender, la guerra “se trata básicamente de la acción y la reacción de la OTAN empujando hasta la frontera rusa”.

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