Las elecciones en la provincia están a menos de tres semanas: serán el domingo 25 de junio.
En ese marco, con la campaña en plena ebullición, el candidato a gobernador por Juntos por el Cambio, Luis Juez, lanzó una promesa buscando captar el voto del campo: de resultar electo, quiere que su ministro de Agricultura sea un dirigente del ruralismo.
Al participar de un almuerzo con empresarios organizado por la Bolsa de Comercio de Córdoba, del que también formó parte el expresidente Mauricio Macri, Juez señaló: “Hablé con la gente de Cartez y les dije que un representante de la Mesa de Enlace va ser el ministro de Agricultura”.
Luego, no quiso mencionar el nombre completo de quien quiere en el cargo, pero dejó una pista más que elocuente: “Si nos acepta Gabriel, será Gabriel”.
El único dirigente del sector con ese nombre y amplia trayectoria es el productor oriundo de Oliva, Gabriel de Raedemeaeker, que fue durante varios años presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona (Cartez), que agrupa al ruralismo cordobés; y actualmente es vicepresidente 1° de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).
Por otro lado, al hablar sobre planes para el agro, Juez señaló como uno de sus objetivos de gestión que la provincia logre duplicar la cantidad de cabezas bovinas que tiene en la actualidad, que se ubica en torno a los 4,7 millones. Para dimensionar la catástrofe productiva de la gestión que el kirchnerismo ha hecho respecto al campo, Uruguay tiene 11 millones de cabezas. A partir de la población de cada territorio, Uruguay casi triplica la cantidad de animales por habitante: hay 3,23 cabezas de ganado por uruguayo, pero solo 1,17 cabezas por cada cordobés.