Ricardo Recondo, juez, miembro del Consejo de la Magistratura de la Nación
El Consejo de la Magistratura de la Nación está acéfalo y sin comisiones integradas; al menos hasta el 10 de febrero, cuando el cuerpo se vuelva a reunir para definir lo que en diciembre quedó inconcluso.
Ricardo Recondo era el principal candidato de la oposición, pero estaba claro que él nunca tendría el apoyo del oficialismo para ser nombrado por “consenso”. Ocurre que el año pasado protagonizó varios embates contra la presidenta de la Nación, Cristina Fernández, y acusó al Gobierno de usar al Consejo para presionar a los jueces y frenar las causas por corrupción.
Tras la elección frustrada, en forma interina el académico peronista Manuel Urriza quedó al frente del Consejo. Mientras tanto, Recondo continúa en carrera y -pese a que dice que no le interesa ser el presidente del Cuerpo- seguirá disputando la titularidad del organismo encargado de la selección y destitución de magistrados.
“Tenía más esperanzas de que el Consejo pudiera funcionar de entrada, de una manera un poco más ágil, porque realmente hay mucho atraso en la cobertura de vacantes, en los concursos, y ahora se trabó todo. Ni siquiera hemos podido nombrar la integración de las comisiones. Estoy un poco ansioso para que este cuerpo se ponga a funcionar rápidamente”, señaló el juez en una entrevista con el Centro de Información Judicial de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CIJ) y que reedita Comercio y Justicia en esta edición.
Pese a lamentar lo ocurrido, Racondo, que se desempeñó oportunamente como titular de la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional, opinó que la elección del presidente del Consejo no es lo más importante para analizar.
“No creo que sea fundamental quién es el presidente del Consejo. Todos los consejeros tenemos la habilidad como para poder serlo (… ) no tengo interés personal en ser presidente del Consejo, a pesar de que se ha dicho que podría ser uno de los candidatos. Lo que quiero es que funcione, que podamos de una buena vez servir para el mejoramiento de la independencia de la Justicia y no ser una obstrucción para el funcionamiento de los jueces que quieren actuar de manera independiente”, remarcó.
Sin reforma
Entre los temas a los que apuntó Recondo también hizo referencia a la finalización del año legislativo, que ocurrió sin la ansiada modificación del Consejo de la Magistratura de la Nación, oportunamente votada por la Cámara de Diputados pero dejada sin efecto, meses después, por la Cámara de Senadores.
“Me preocupa en cuanto a que no se cumple con lo que dispone la Constitución Nacional. La actual ley es inconstitucional porque no se respeta el equilibrio del que habla el artículo 114”, advirtió.
“De todas maneras, con la buena voluntad de todos los consejeros, aun con esta ley, que es inconstitucional, el Consejo podría funcionar de una manera adecuada y represtigiarse frente a la sociedad, porque en estos últimos años el Consejo ha perdido totalmente su confiabilidad”, concluyó.