ESCUCHARUn análisis de la OIT reveló seis puntos claves a considerar. Informalidad, género y juventud son los temas más importantes
La realidad es que en esta época de pospandemia hay varias cuestiones a considerar, sobre todo en materia de informalidad, juventudes y género.
Así, la entidad internacional destacó seis aspectos.
En primer lugar, según los datos de la organización, la desocupación en todo el mundo aún se mantiene por encima del nivel prepandémico.
“La tasa mundial de desocupación disminuyó significativamente en 2022, cayó a 5,8% desde un máximo de 6,9% en 2020, a medida que las economías comenzaron a recuperarse del choque de la pandemia de covid-19”, explica la noticia publicada en el blog de la OIT.
No obstante, agrega que “a pesar de las inciertas perspectivas económicas mundiales, se prevé que la desocupación aumente sólo moderadamente en 2023, ya que gran parte del impacto está siendo absorbido por la caída de los salarios reales en un entorno de aceleración de la inflación”.
Así, “se prevé que la desocupación mundial aumente ligeramente tanto en 2023 como en 2024, que alcance 211 millones, aunque la tasa se mantendrá en 5,8%”.
En segundo lugar, también se consideró que los trabajadores cada vez más se ven “empujados” a la economía informal.
Según consignó en el reporte, a escala mundial, 58% de las personas empleadas trabajaban en el sector informal, lo que equivale a unos 2.000 millones de trabajadores en empleos precarios, la mayoría de los cuales carece de cualquier forma de protección social. “Antes del inicio de la pandemia, la incidencia de la ocupación informal había ido disminuyendo lentamente y se situaba en 57,8% en 2019”, aseguró el texto del informe, y continuó relatando que “as oleadas iniciales de la pandemia provocaron pérdidas de empleo desproporcionadas para los trabajadores informales, en particular para las mujeres, durante 2020”.
Luego de este período, la recuperación posterior ha sido impulsada por el sector de ocupación no formal, lo que ha provocado un ligero aumento de la incidencia de la informalidad en todo el mundo.
“El trabajo informal actúa a menudo como una opción de ‘último recurso’ para ganarse la vida, empujando a más trabajadores a empleos de peor calidad y privando a otros de una protección social adecuada”, advirtió el texto de la OIT.
Por otro lado, también se observó que la ralentización del crecimiento de la productividad no afecta solamente las economías desarrolladas.
De hecho, luego de un importante descenso en 2020 por la pandemia de coronavirus, la productividad laboral repuntó en 2021: aumentó 2,4%, aunque esto no fue sostenido en 2022.
“Las últimas estimaciones amplían la tendencia a la baja del crecimiento, pasando de una tasa media anual de 1,8% entre 2000-14 a 1,4% entre 2015-22. Se trata de un asunto muy preocupante, ya que el crecimiento de la productividad es clave para hacer frente a las múltiples crisis actuales de poder adquisitivo, bienestar y sostenibilidad ecológica”, indicó el artículo.
Otro punto complicado es que aún se estiman “pésimas perspectivas laborales para los jóvenes”.
En todo el mundo, casi una cuarta parte (23,5%) de ellos no cursaba estudios, ocupación, ni recibía formación durante el año pasado.
“Aunque se trata de un ligero descenso desde 2020, cuando la tasa de ‘NI-NI’ alcanzó un máximo histórico, sigue siendo superior a los niveles anteriores a la pandemia y por encima de la línea de base de 2015, de 22,2%”, se alertó.
“En otras palabras, la pandemia exacerbó una tendencia que ya iba en aumento, ya que los jóvenes sufrieron mayores pérdidas en ocupación que los trabajadores de más edad y abandonaron sus estudios debido a las interrupciones masivas de la educación y la formación en el puesto de trabajo”, se específicó, enfatizando en que “la recuperación ha sido mínima”.
Género
En materia de brecha de género e igualdad, la OIT observó que otro dato preocupante es que la paridad entre hombres y mujeres en los puestos directivos llevará generaciones.
“Durante décadas, las mujeres se han enfrentado a barreras persistentes para acceder a puestos de toma de decisiones como legisladores, altos funcionarios, directores generales y otras ocupaciones directivas”, se explicó, y se resaltó que en 2021, en el mundo esta población sólo ocupaba 28,2% de los puestos directivos aunque representaba casi 40% del total ocupación.
“Aunque la proporción de mujeres en puestos directivos ha ido en aumento en todo el mundo y es ligeramente superior a la de la época prepandémica, el progreso ha sido lento, con un incremento de solo 0,9 punto porcentual desde 2015”, se explicó, destacando que “al ritmo actual de progreso, pasarán más de 140 años antes de que se alcance la paridad de género en los puestos directivos”.
Sobre este tema, además, una última cuestión que plantea el informe está referida a que las diferencias salariales entre hombres y mujeres “son mucho mayores que lo que se pensaba”.
“La igualdad de trato en ocupación, incluidos ingresos justos y equitativos, es fundamental para lograr un trabajo decente para todos”, explicó la OIT, e indicó que actualmente la diferencia salarial media entre hombres y mujeres en 102 países es de aproximadamente 14%.
En tanto, observó que “en los países de renta baja y media-baja, la disparidad de género en los ingresos laborales es mucho peor”.
Objetivos
Son 17 objetivos que fueron aprobados por los Estados miembros de la Organización de Naciones Unidas (ONU) como parte de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, en la cual se establece un plan para alcanzarlos en 15 años.
Según explica la ONU en su sitio web, “actualmente, se está progresando en muchos lugares pero, en general, las medidas encaminadas a lograr los objetivos todavía no avanzan a la velocidad ni en la escala necesarias”.
Particularmente en el análisis sobre el mercado de trabajo que se publicó este lunes, se hace referencia a los ODS 5 y 8, en diferentes incisos vinculados.
CAMBIO CLIMÁTICO
Espacio de trabajo de la ONU se reúne está semana en Suiza y emitirá documento
“Esta publicación ofrecerá a los formuladores de políticas una información comprensible, actualizada y de alto rigor sobre el cambio climático, sus impactos, futuros riesgos y opciones para abordarlo”, explicó ONU en una nota.
“Durante la sesión, el panel, compuesto por 195 gobiernos miembros del IPCC, llevará a cabo la revisión final y la aprobación de este informe, que se espera confirme que la inacción ya no es una opción”, aseguró.
Vale señalar que el IPCC fue creado en 1988 para facilitar evaluaciones integrales del estado de los conocimientos científicos, técnicos y socioeconómicos sobre el cambio climático, sus causas, posibles repercusiones y estrategias de respuesta.
Hasta la fecha, este espacio ha publicado cinco informes que tiene diferentes capítulos.
Además, este grupo -junto al ex vicepresidente de Estados Unidos, Al Gore- recibió en 2007 el Premio Nobel de la Paz por su labor en materia de cambio climático.
