Con marzo comenzó un mes que suele ser clave para delinear el futuro salarial de millones de trabajadores registrados, ya que no sólo habrá muchos sectores que se sentarán a la mesa de discusión, sino que se espera que vuelva a discutirse el Salario Mínimo, Vital y Móvil.
Lo primero a resolverse son las dos paritarias que vienen con conflicto y con demoras, la de los bancarios y los trabajadores de Televisión (que tuvieron su protagonismo interrumpiendo una gala de Gran Hermano).
Los bancarios irán el próximo lunes una jornada clave en la que esperan una propuesta de parte de las entidades que pueda acercarlos a una resolución, contemplando una compensación por el impacto del impuesto a las Ganancias en los haberes.
También en marzo llegará el momento de la discusión salarial de los trabajadores vitivinícolas de viñas, los de bodegas, los citrícolas, el personal no docente de la educación y los empleados de las cooperativas de electricidad, así como también el resto de los gremios públicos que aún no han aceptado las propuestas del gobierno provincial.
Por último, y quizás como corolario del mes, se espera la convocatoria del Consejo del Salario, el organismo que se encarga de discutir el Salario Mínimo, Vital y Móvil.
Como viene sucediendo en los últimos años producto de la alta inflación, los aumentos del «mínimo» se pactan cada 6 meses y en marzo será el turno de adecuar los 69.500 pesos a la nueva situación económica del país. De acuerdo a la inflación proyectada por el gobierno, el nuevo aumento debería llevar el salario mínimo a alrededor de $90.000, aunque según la inflación que estiman las consultoras, en un semestre dicha suba debería llevarlo alrededor de $105.000.