El Parlamento Europeo declaró a Rusia como Estado promotor del terrorismo, por sus “ataques deliberados y las atrocidades cometidas contra la población ucraniana”.
“La destrucción de infraestructuras civiles y otras violaciones graves de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario constituyen actos de terror contra la población ucraniana y crímenes de guerra”, estableció.
En ese marco, emitió una resolución en la que volvió a condenar los actos cometidos por Rusia “en persecución de objetivos políticos destructivos en Ucrania y otros países”.
También le planteó a la Unión Europea un nuevo marco jurídico para restringir las relaciones de Rusia con el bloque comunitario e iniciar su completo aislamiento internacional.
En esa línea, sugirió prohibir “los centros rusos de ciencia y cultura” y “las organizaciones y asociaciones de la diáspora” que operan bajo los auspicios y el liderazgo de las misiones diplomáticas del régimen que lidera Vadimir Putin promoviendo la propaganda estatal del país en todo el mundo.
Ante la posibilidad de que la declaración complique las negociaciones entre Kiev y Moscú, en un encuentro con medios, uno de los eurodiputados encargados del informe, el lituano Andrius Kubilius, subrayó que el objetivo es empezar a “no tener miedo a decir” lo que se ve.
“No habrá nada que negociar antes de que Rusia retire sus tropas”, enfatizó. “Lo único negociable ahora es el pago de reparaciones de guerra de Rusia a Ucrania”.