Distintos indicadores de ahorro y consumo muestran números virados al “rojo intenso” y las ventas de autos o motos usadas están en caída libre. Lo novedoso es que las industrias que han venido encabezando los índices productivos, ahora muestran índices negativos
La al parecer imparable escalada inflacionaria comenzó a impactar fuertemente sobre el conjunto de la economía, a juzgar por los informes tanto de actividad como de consumo registrados en los últimos dos meses, septiembre y octubre, con mediciones consistentes.
Después de un segundo y tercer trimestre del año en que la economía nacional se movía en un andarivel de dos velocidades -actividad industrial en alza, paralela a un consumo y a un nivel de actividad de servicios ralentizados), en el ingreso al cuarto trimestre del año se pasó decididamente a un escenario de crisis generalizada, con números rojos tanto en el sector secundario como en el terciario de la economía nacional.
Este miércoles, Comercio y Justicia cronicaba que la producción de autopartes registró un freno abrupto en septiembre, presumiblemente derivado de dos factores centrales: los inconvenientes para conseguir insumos internacionales, consecuencia de la nueva exigencia de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) de alargar los pagos en dólares 180 días desde los 120 días habituales; y los problemas de aprovisionamiento de componentes electrónicos que se vienen registrando en las economías centrales, donde se ubican las fábricas de chips que se utilizan en los autos cero kilómetro.
En concreto, después de un inicio de año con fuerte impulso, la actividad autopartista cayó casi 6 puntos en el noveno mes del año.
A ese informe se sumó ayer un estudio general sobre la actividad industrial, que hacen mes a mes los equipos profesionales de la Unión Industrial Argentina (UIA), el cual confirmó que la actividad de todo el complejo fabril tuvo en septiembre último una caída intermensual de 3,6%, desaceleración que no se venía registrando en los meses anteriores.
Al igual que en el caso de la industria autopartista, en todo el sector manufacturero el acumulado anual de la actividad se muestra todavía en zona positiva pero, a juzgar por el impacto de la caída de septiembre, que previsiblemente continuaría en octubre o noviembre, es dudoso que el positivo resista en el acumulado anual.
“Para los próximos meses, el escenario es desafiante“, señaló la entidad en un análisis en el que destacó que “el déficit del saldo comercial volvió a generar preocupación sobre las reservas del BCRA, en un marco de mayores restricciones sobre las importaciones”, algo que “está impactando sobre la producción y las perspectivas para el último trimestre“.
Asimismo, mostró su preocupación por “la aceleración de los costos, con niveles de inflación por encima del 6% durante los últimos cuatro meses”, y subas en las tasas de interés que “comienzan a mostrar un impacto negativo en el financiamiento del sector privado”, que en octubre “se contrajo 12,7% en términos reales, acelerando la caída respecto de los meses anteriores”.
“De cara a los últimos meses del año, la actividad industrial estará condicionada por el devenir del contexto macroeconómico, el abastecimiento de insumos y el acceso al crédito“, completó el informe de la UIA.
Rubro por rubro industrial
En septiembre se destacó la suba (interanual) del sector Automotor (+19,9%), impulsada tanto por las ventas al mercado interno como por las exportaciones, aunque el sector se vio afectado por el abastecimiento de neumáticos.
Otro sector que mostró una suba fue la producción metalmecánica, con un alza de 7,2%, con mejoras en la mayoría de los subsectores.
El resto, si bien registró subas interanuales, evidenció un menor dinamismo respecto de los meses anteriores, indicó la UIA en su informe.
El sector Minerales no metálicos (+4,5% ), si bien fue impulsado por los despachos de cemento, desaceleró su ritmo de expansión.
Le siguió en orden de crecimiento porcentual Refinación de petróleo (+4%) y Metales básicos (+3,4%), en este último caso con “un comportamiento dispar, con una suba en la producción de aluminio aunque una caída en la producción de acero”, señaló.
Otros sectores registraron subas menores, como Alimentos y bebidas (+1,1%), con una situación heterogénea ya que “registró alzas principalmente en algunos rubros como café y en menor medida chocolates y pesca”, en tanto “otros rubros registraron peores desempeños, como el caso del té y la molienda de oleaginosas”, destacó la UIA.
En una situación similar se encuentra el rubro Papel y cartón, que desaceleró la suba a 0,6%, con un menor impulso de papel para embalaje.
Sustancias y productos químicos registró una suba de 0,2%, con una situación dispar al interior, con una caída de 1% en Productos farmacéuticos.
Por último, el sector Electrónicos registró una caída de 12,8%, traccionado a la baja por la producción de celulares.
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