Habrá una segunda ronda de palabras entre la acusación y los encausados. El fiscal podrá contestar algunos puntos planteados por las defensas, como el pedido de nulidad de las pruebas halladas en el teléfono de José López
Ayer, en el juicio “Vialidad”, por presunta corrupción en la concesión de obras públicas al empresario Lázaro Báez, en la provincia de Santa Cruz, el tribunal que debe resolver si condena o absuelve a la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner y a otros 12 acusados terminó de escuchar los alegatos de las defensas y decidió que habrá una segunda ronda de palabras entre la Fiscalía y los acusados.
El fiscal Diego Luciani podrá contestar algunos puntos planteados por las defensas, como el pedido de nulidad de las pruebas encontradas en el teléfono de José López, ya condenado por enriquecimiento ilícito.
Los abogados de los encartados se habían opuesto a que el agente volviera a hablar en el debate antes de que él lo pidiera.
Alegaron que es una manera de reeditar los argumentos de acusación, pero el tribunal admitió la solicitud de réplicas formulada por Luciani.
Los jueces Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andres Basso rechazaron los planteos de los letrados porque, según indicaron, “omitir la opinión de la contraparte violaría el principio de contradicción y bilateralidad que se aplica en todos los juicios orales”.
El juicio por “Vialidad” comenzó en mayo de 2019. Se analizan las presuntas irregularidades en las 51 obras públicas viales que las empresas de Báez recibieron para Santa Cruz entre 2003 a 2015.
Para la Fiscalía, se otorgaron de manera irregular, no se cumplió con las licitaciones, se otorgaron adelantos financieros fuera de la ley y el grueso no se terminó.
En función de ello, Luciani y su colega Sergio Mola pidieron condena para los 13 acusados. En tanto, todas las defensas reclamaron absoluciones.
Las réplicas le darán al Ministerio Público Fiscal la posibilidad de responder a las cuestiones introducidas por las partes durante sus alegatos. El proceso podría extenderse porque, una vez que finalice, las defensas pueden contestar (dúplicas) y, a su vez, la acusación también.
Una vez que finalice ese intercambio, el juicio entrará en su etapa final. Los imputados podrán emitir sus últimas palabras y, una vez que hablen los que así lo deseen, de inmediato el tribunal pasará a deliberar para dictar un veredicto que, se estima, se conocerá en diciembre.