El fiscal Raúl Garzón decidió no aceptar por el momento el pedido del Gobierno en esta instancia incipiente de la investigación. Mientras tanto, las “Madres del dolor” se concentraron en el hospital para reclamar
El Gobierno de Córdoba no fue aceptado como querellante en la causa en la que se investiga la muerte de al menos cinco bebés en el Hospital Materno Neonatal.
El pedido fue rechazado por el fiscal a cargo de la investigación, Raúl Garzón, quien expresó que “a esta altura de la investigación (la Provincia como querellante) está inadmitida”.
El pedido del Gobierno había generado fuertes críticas de los familiares, quienes ayer protestaron y reclamaron justicia frente al nosocomio donde ocurrieron los terribles sucesos, y de la oposición política.
Pese a todo, no se descarta que la fiscalía de Garzón, una vez que avance la investigación, decida admitir el pedido si se logra confirmar la hipótesis de que la Provincia también ha sido “víctima” de las muertes ocurridas en el hospital.
En contraposición, Garzón aceptó como querellante al abogado Carlos Nayi, en representación de cuatro familias de bebés sanos que murieron entre mayo y junio, que son parte de la investigación.
Protesta
Con mensajes de reproche al Ministerio de Salud y un pedido de celeridad en la investigación, las “madres del dolor” se concentraron ayer al frente del Hospital Materno Neonatal.
“Queremos una respuesta, queremos saber qué sucedió. Pero también queremos señalar que si las autoridades no hubieran ocultado información seguro se hubiesen evitado fallecimientos”, dijeron los familiares.
A la par, expresaron su malestar por la decisión del Gobierno de Córdoba de presentarse como querellante.
“Es inaudito. Ellos fueron los responsables principales y ahora van a la Justicia a pedir ser querellantes”, expresaron.
Mientras se desarrollaba la protesta, llegó el legislador de Buenos Aires Roberto García Moritán, quien estaba de paso por Córdoba. El político comenzó a pedir la presencia del fiscal y del gobernador, Juan Schiaretti. Fue en ese momento cuando García Moritán ingresó con familiares al centro de salud para intentar hablar con las nuevas autoridades.
Renuncia
Mientras las madres del dolor protestaban en el Neonatal, los máximos referentes de Juntos por el Cambio de Córdoba, acompañados por dirigentes de todas las fuerzas de la alianza opositora, pedían el apartamiento del cargo del ministro de Salud de la Provincia, Diego Cardozo, y cuestionaban la decisión del Gobierno de constituirse como querellante en la causa.
El diputado radical Rodrigo de Loredo reclamó la intervención del hospital y calificó de “cínico e insólito” el anuncio del pedido de la Provincia de ser querellante. Esto “se traduce en una obstrucción de la investigación, dijo.
De Loredo mencionó la “falta de control” en el Neonatal y acusó al Gobierno provincial de “ocultar” información.
En la misma sintonía, el senador Luis Juez advirtió de que la Provincia “no puede manifestarse damnificada cuando es la principal responsable de la salud pública”.
Respecto del pedido de apartamiento de Cardozo, Juez aseguró: “Le pedimos con respeto, con consideración y estima, pero enérgicamente al gobernador de Córdoba que le pida la renuncia al ministro. No podemos tolerar semejante hecho de encubrimiento”.
La actitud de encubrimiento de parte de las autoridades políticas y sanitarias no está en discusión”, agregó Juez. “Es evidente”.
Qué se conoce hasta ahora
-El Ministerio de Salud comenzó una investigación interna, el 18 de marzo último, pero la denuncia penal en la Justicia se presentó sólo el 7 de julio.
-Hay 13 casos bajo sospecha, todos ocurridos entre marzo y junio de este año: cinco muertes de recién nacidos y otros ocho bebés que sufrieron lesiones severas. En cinco de estos casos no hay dudas de que se trataba de criaturas sanas, de madres sanas, que se habían realizado controles y habían nacido sin factores de riesgo.
-No se puede descartar que sean más los casos. Se van a revisar las historias clínicas de los fallecidos en 2021.
– Las autopsias realizadas sobre el cuerpo de dos bebés revelaron la presencia de potasio mayor de la normal. Ello podría ser indicador de que se inyectó intencionalmente alguna sustancia nociva que terminó con la vida de los pequeños.
– El fiscal descartó la posibilidad de que éstos hayan sido inoculados con medicamentos en mal estado. Las drogas que se suministraron en el hospital eran parte de un mismo lote que también se administró en otros hospitales, donde no se registraron casos.
-La noche más trágica ocurrió el 6 de junio. Dos bebés recién nacidos murieron y un tercero sobrevivió después de permanecer en terapia intensiva. El pequeño comenzó con un hematoma en la espalda que luego se transformó en una úlcera de piel.
-Aún no hay imputados ni detenidos. Hay una veintena de empleados (desde enfermeros y médicos, hasta personal de limpieza) que fue separada preventivamente de sus cargos.