“Voy a hablar de derecho, pero no sólo de derecho, porque para enfrentar al narcotráfico con eficacia hay que hablar de algo más. Hay que hablar de la necesaria decisión política para enfrentarlo, de la existencia de un Estado cohesionado con recursos inteligentemente utilizados y de una sociedad comprometida”.
Con esas palabras, el presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN), Horacio Rosatti, inauguró el debate sobre juzgamiento de hechos de narcotráfico, que se llevó a cabo en Rosario -ciudad castigada por el narcotráfico, que ya suma casi 100 muertes vinculadas con éste en lo que va del año- y reunió a jueces federales de todo el país.
El magistrado enfatizó que la decisión política para combatir el flagelo no debe limitarse a la etapa anterior al delito ni a la represiva, sino que “debe abarcar factores que son previos y exceden al derecho y al sistema de juzgamiento”.
En esa línea, ponderó que se debe comenzar “con el sistema cultural, educativo y económico”.
“Lo primero que hay que pensar, y sobre lo que hay que actuar, es en desincentivar las condiciones de surgimiento y progreso del narcotráfico”, afirmó.
Rosatti expuso que ello no ocurrió en Argentina, o que no se hizo con la eficacia necesaria, y juzgó que es imprescindible dar también una “batalla cultural y educativa” que “reivindique la cultura del trabajo y del respeto por el prójimo y que procure activamente la inclusión social”.
Estado cohesionado
En cuanto al Estado cohesionado, dijo que debe ser horizontal (entre los tres poderes) y vertical (Nación, provincias, CABA y municipios).
“Desde el punto de vista jurisdiccional, necesitamos tener una visión global compartida porque estamos transitando una etapa de heterogeneidad funcional”, manifestó, y recordó que en algunas provincias hay sistema acusatorio y en otras no, y que lo propio sucede con el desdoblamiento jurisdiccional entre narcomenudeo y crimen organizado.
“Frente a esta heterogeneidad, sea temporaria o sea definitiva -según el tema-, es imprescindible un tablero de control unificado que no nos conduzca hacia un hermetismo unitario sino hacia un federalismo inteligente”, ponderó.
“No creo que el federalismo sea un obstáculo, creo que es un aliado porque nos da pluralidad de actores y de posibles abordajes”, opinó, pero aclaró que ello se puede convertir en un problema si no actúan coordinadamente.
Entre otros pedidos, el ministro solicitó que se cubran las vacantes existentes “con los magistrados más idóneos y comprometidos”.
“No se puede proclamar que se quiere combatir la delincuencia y demorar la designación de jueces”, sentenció.
En otro tramo de su alocución, Rosatti dijo que el encuentro organizado por Asociación de Jueces Federales de la Argentina (Ajufe) no debía ser visto como una manifestación corporativa o autorreferencial. “No estamos aquí para decir que todas las culpas son de los otros. Reivindicamos, eso sí, todo lo que deba ser reivindicado desde la actuación de nuestros jueces y asumimos el compromiso, desde el Consejo de la Magistratura de la Nación, de continuar enfocados en esta problemática”, indicó.
En tanto, les reclamó a los poderes públicos competentes que protejan a los jueces, a los fiscales y a sus familias. “Sabemos que la generación y administración del miedo, sumado a la infiltración en distintos sectores de la comunidad, constituyen estrategias propias del crimen organizado”, subrayó.
Paralelamente, estimó que ante el narcotráfico no hay neutralidad posible. “Todo aquel que tiene representatividad y responsabilidad debe saber que, cuando se enfrenta a un problema de la magnitud del que nos convoca, la indiferencia no es neutralidad sino complicidad”, disparó.
Previa
Previamente al encuentro, su colega Ricardo Lorenzetti criticó la política judicial del Gobierno nacional, en general, y fustigó el desempeño del ministro de Justicia y Derechos Humanos, Martín Soria, en particular.
“No vemos ninguna gestión hasta ahora. No hay ninguna propuesta concreta, de manera que la Corte está haciendo lo que hizo siempre”, dijo con relación al trabajo del funcionario, en una entrevista.
También se refirió al proyecto de ley para modificar el número de integrantes de la CSJN y afirmó que ésta no recibió ningún planteo del Ministerio de Justicia al respecto.
En otro tramo de la entrevista, Lorenzetti aseguró que Soria se limitó a visitar la sede de la Corte y que desde ese entonces ni éste ni sus pares tuvieron contacto con él.
Al ser consultado sobre la existencia de conversaciones entre el Máximo Tribunal y el Ejecutivo, Lorenzetti precisó: “No hay una política judicial concreta que habilite al diálogo. El diálogo debería ser con el Congreso ahora que está tratando leyes”.